ENTRE HÉROES Y VILLANOS

DÍA 1: SIETE MINUTOS EN EL PARAÍSO

En este one-shot hay mínima mención al Kirimina y al Katsudeku.

La lluvia golpeaba bruscamente contra la ventana como llevaba haciendo días sin descanso. Esa horrible tormenta no había permitido que ninguno de ellos volviera a casa ese fin de semana, obligándolos a permanecer en los dormitorio. Los jóvenes estudiantes de la UA, después de un par de días aburridos, decidieron pasar la noche todos juntos en la sala común, jugando y bebiendo algunos de los licores que Sato guardaba para cocinar. Incluso Bakugo, convencido por Kirishima, había aceptado estar con los demás en lugar de irse a dormir.

      - ¡Escalera de color! - dijo Sero colocando sus cinco cartas rojas sobre la mesa. Por fin tenía algo de suerte. Se dispuso a recoger todas las fichas colocadas en el centro cuando una voz lo detuvo.
      - Alto ahí, no tan rápido cara plana. Escalera real - añadió Katsuki con una soberbia sonrisa mientras mostraba su mano ganadora y dejaba petrificado a Hanta.
      - ¡Increíble! - exclamó Denki -. ¿Cómo puedes tener tanta suerte?
      - ¿Suerte? ¡Esto es talento! Soy el número uno en todo, estúpidos extras, meteros esos en la cabeza. Cuanto antes lo aceptéis, mejor. Y ahora, dadme mi dinero.
      - ¿Dinero? - preguntó Eijiro sorprendido -. Bro, no estamos apostando nada, solo jugando.
      - ¿Ah? ¿Me queréis decir que he estado haciendo toda esta mierda para nada?
      - Ha sido para estrechar lazos, Ka-chan - se mofó Kaminari.
     - ¡Que no me llames así, maldita rata eléctrica! - gritó empezando a preparar sus manos para explotarle la cara.
      - ¡Chicos! Si ya habéis acabado con el póker, venid aquí - les interrumpió Mina -. Vamos a jugar a verdad o atrevimiento.
      - Paso - sentenció Bakugo.
      - Bro, piénsalo - le susurró su mejor amigo -. Todos participan, incluso Todoroki y Midoriya. Piensa que podrías ponerles cualquier reto si te tocara alguno de ellos sin ningún tipo de consecuencia.

Quizás por el alcohol que empezaba a hacer efecto en su organismo o por la cantidad de maliciosas y humillantes misiones que se le cruzaban por la cabeza, el rubio explosivo cedió de inmediato y se sentó con el resto de la clase en el gran círculo que habían formado en el suelo alrededor de una botella vacía y varios vasos de chupitos.

      - Bien, creo que todos sabéis cómo se juega, ¿no? - habló Ashido -. Quien gira la botella pone el reto o hace la pregunta a quien señale esta. Si no se quiere responder o hacer el atrevimiento se debe beber un chupito. Después será esa persona quien gire la botella. ¿Todo entendido? - esperó a obtener la afirmación del resto y continuó -. ¡Pues comencemos! - La chica rosa empezó con el primer turno, tocándole elegir a Izuku.
      - Midoriya, ¿verdad o atrevimiento?
      - Mmm...- dudó nervioso el pecoso. No le gustaba nada ser el centro de atención y mucho menos tan pronto. - ¿V-Verdad?
      - ¿Te gusta alguién?
      - ¿iQué!? - preguntó sorprendido por la pregunta y sonrojado a más no poder -. Yo... S-Sí, hay alguien que me gusta.
      - ¿En serio? ¿Quién? - Fue Denki quien lo dijo, pero todo el mundo esperaba por su respuesta.
      - Solo una verdad por ronda - sentenció el protagonista provocando un quejido grupal en sus amigos.

Siguieron con el juego mientras un distraído Katsuki se abstraía totalmente en sus propios pensamientos. ¿Quién le gustaría a ese nerd de mierda? ¿La cara redonda? ¿La loca de los inventos tal vez? ¿O quizás alguien que él no conocía? ¿Y por qué le fastidiaba tanto que ese estúpido Deku se enamorara? De pronto algo le hizo ser consciente de dónde se encontraba: Denki estaba abrazándolo fuertemente por detrás. ¿Cómo se atrevían a usarlo para sus estúpidos retos?

      - ¡Maldito pikachu, juro que te mataré! - gritó dirigiendo una explosión a su cara que fue evitada por los pelos.
     - ¡Pero fue la prueba que me puso Kirishima!
      - Es que estabas como en otro mundo y parecías necesitarlo, bro. - El rostro de Katsuki reflejaba la ira y el esfuerzo sobrehumano que le costaba no atacar a ninguno de ellos.
      - Bakugo, no exageres. Es solo un abrazo - agregó monótonamente el de pelo bicolor.
      - Tú cállate. No tengo por qué aguantar estas mierdas
      - ¿Te da vergüenza que haya sido Kaminari? Parecía el más indicado ya que sois amigos, pero quizás eso lo hace más incómodo - divagó con rostro serio como si estudiara un experimento -. ¿Preferirías que te lo diera alguien como yo? ¿O como Midoriya? - La última de las preguntas sorprendió a ambos aludidos, haciendo sonrojar al peliverde y enojar al rubio; ya que le había hecho recordar al pequeño Deku siguiéndolo a todos lados y abrazándolo en cada oportunidad que tenía y mierda, empezaba a añorar esa sensación.
      - Atreveros y os mataré.
      - Chicos, calmaos - medió Momo -. Se supone que estos juegos son para estrechar lazos, no para discutir.
      - ¡Exacto! - agregó Iida -. Además, Aizawa-sensei nos dio permiso con la condición de que no armáramos jaleo y nos portáramos bien. Ya estamos rompiendo las normas al beber alcohol, al menos no molestéis a los tutores haciendo que nos pillen.
      - ¡Tsk!
      - ¡Tengo una idea! - participó Ochako con una maliciosa sonrisa -. ¿Por qué no jugamos a "siete minutos en el paraíso"? Así se podrán solucionar ciertos asuntos sin que el resto se entere.
      - ¿Uraraka? - preguntó un Izuku muy sorprendido con la sugerencia de su amiga.
      - Creo que está un poco borracha ya, kero.
      - Pero lo que dice suena bien - exclamó Mina.
      - Hay muchos conflictos que podrían ser tratados aquí - comentó Shoji -. ¿Cómo vamos a elegir las parejas?
      - Pues que cualquiera gire la botella y las dos personas que cada extremo señale se meta en el armario de la limpieza. El resto cronometrará el tiempo y abrirá la puerta al final de los siete minutos - respondió quien había hecho la sugerencia.
      - ¿Y por qué mierdas crees que aceptaré? - inquirió el rubio explosivo.
      - Porque podrás hacer todo lo que quieras sin que el resto pueda intervenir.
      - A veces me gusta cómo piensas, cara redonda.