DÍA 10: JUNTOS PARA SIEMPRE

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*Violencia*

La sangre brotaba del cuerpo inerte mientras era apuñalado una y otra vez. La joven que hasta hace unos minutos parecía inocente e infantil ahora utilizaba un pequeño cuchillo fabricado a partir de huesos de pollo y un cepillo de dientes para atravesar la carne del nuevo enfermero de forma compulsiva. No paraba de reír emocionada ante el nuevo tono escarlata que salpicaba las blancas paredes e incluso llegó a llevarse el líquido a la boca para saborearlo cual vampiro.

Echando la vista atrás es posible pensar que la víctima fue un inconsciente al caminar a solas con una paciente que había sido ingresada en ese centro psiquiátrico por una grave esquizofrenia que le hacía realmente peligrosa; pero sería una suposi...

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Echando la vista atrás es posible pensar que la víctima fue un inconsciente al caminar a solas con una paciente que había sido ingresada en ese centro psiquiátrico por una grave esquizofrenia que le hacía realmente peligrosa; pero sería una suposición errónea ya que estuvieron acompañados en todo momento. Dos guardias de seguridad que en ese instante observaban impasibles toda la escena habían sido los encargados de custodiarlos hasta la habitación de castigo.

      - ¿Deberíamos haber hecho algo? - preguntó uno de ellos.
      - ¿Para detener a Toga? - contestó el otro -. Ni con una pistola me acerco yo a esa loca, mucho menos desde que acabé lleno de quemaduras por ese maldito pirómano de Enji Todoroki.
      - Viéndolo así tienes toda la razón. Además si nos paramos a pensarlo detenidamente ha sido culpa del enfermero. ¿A quién se le ocurre quitarle ese endemoniado muñeco por mucho que estén prohibidos los objetos personales?
      - ¡Sí! - les sorprendió la voz de la rubia tras ellos -. Mi pequeño Izu es sólo mío, nadie puede separarnos. - Dirigió su mirada hacia el juguete de cabellos verdosos y le habló directamente. - ¿Verdad, querido? ¡Claro que sí! Somos recién casados, tenemos que permanecer juntos. ¡Vayamos a nuestra suite nupcial!

Una ensangrentada Himiko comenzó a dar saltos abrazada a su muñeco camino de su habitación, acompañada en el proceso por ambos guardias. En el suelo quedó abandonado el destrozado cadáver del insensato que la trató de separar de su adorado Izuku.

      - No te preocupes, mi Izu. Sabes que te amo y nunca permitiré que nada ni nadie nos separe jamás. Tú y yo permaneceremos juntos para siempre.

 Tú y yo permaneceremos juntos para siempre

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ENTRE HÉROES 	Y VILLANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora