15. Una semana ocupada parte 2

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Llego el miércoles, debido a ciertas regulaciones del Mall ese mes todos los miércoles no podía abrir su clínica por lo que no tenía mucho que hacer ese día, en la mañana cuando eran cerca de las 11 Lincoln despertó ya que decidió dormir de más ese día, el joven vio algo en la mesa una lonchera de color rojo que le pareció curiosa, justamente Lisa paso a a cocina por algo de beber y saludo al albino –buenos días hermano mayor te veo con cara de que algo no anda bien ¿ocurre algo? Lincoln contestó -esa lonchera de ahí me parece fuera de lugar.

Lisa la miro un momento y dijo –santo Einstein, es la lonchera de Lynn, Lincoln la inspecciono un poco y vio que tenía emparedados de albóndigas y dijo –debió olvidarla, ambos quedaron en silencio unos segundos y Lisa gritó tras darse cuenta – ¡qué catástrofe! Lincoln dijo nervioso y preocupado –esto es malo muy malo, no hay nada más peligroso que un zombi con hambre, este tomo la lonchera y sin pensar dijo –voy a llevársela en mi auto, Lisa asintió y dijo –dale rápido que se pondrá feo ella almuerza a las 12 y faltan 30 minutos, Lincoln se fue corriendo salió de la casa y rápidamente fue rumbo a la jefatura de policía.

Lincoln llego en menos de 15 minutos al saber la ruta por el incidente del mall, este entro a la jefatura algo nervioso ya que estaba como civil y no como agente, el hombre recibió bastante atención, algo normal considerando su albinismo, este vio a la recepcionista de la comisaria y le habló ya más calmado –buenas tardes señorita.

La mujer en uniforme de policía algo regordeta se sonrojo y dijo - ¿se le ofrece algo señor? Lincoln rio un poco y dijo –aun no soy señor solo tengo 24, en fin, señorita solo vengo a ver a alguien uno de los oficiales específicamente mi hermana, vera ella es una zombi y olvido su almuerzo y ambos sabemos que eso puede ser peligroso, la oficial lo miro con sospecha y dijo –¿tiene alguna identificación que verifique su parentesco?

Lincoln dijo -denme un minuto, no se preocupe no estoy armado ni nada por el estilo, el albino saco una identificación y la mujer la vio y dijo –zombi, zombi Loud, a Lynn Loud, ella, si ella se encuentra en el campo de tiro, por desgracia como es un civil no puede pasar más lejos que aquí, por lo que le agradecería que espere, en 20 minutos más o menos terminan para notificarle, ya que el campo de tiro esta algo aislado de comunicación, Lincoln contestó –muchas gracias señorita esperaré.

El albino decidió sentarse en una de las sillas desocupadas en el área de espera y comenzó a mirar algunas cosas en su celular, tras algunos minutos unos oficiales entraron forcejeando con un hombre oso, el cual se resistía bastante, uno de los oficiales un hombre lobo dijo –camina y resígnate tu condena será menor si te rindes de una vez.

Al albino no le importo y siguió revisando algunas cosas, hasta que aquel hombre oso se libró de las esposas y empezó a pelear con los oficiales, cosa que a Lincoln le molesto, los oficiales no podían con la fuerza descomunal de aquel sujeto, Lincoln no se podía concentrar y la ineficiencia de aquellos oficiales lo molestaba, así que se levantó quedando frente a frente de aquel sujeto que se detuvo y lo miro a los ojos.

Lincoln sin que el sujeto se lo esperaba le dio un golpe en la parte baja de su barriga dejándolo de rodillas y regreso a su asiento, uno de los oficiales con miedo dijo -¿Cómo lo hiciste? Lincoln contestó con tranquilidad –el punto débil de los hombres oso es la parte baja de su estómago, ahí no hay casi musculo y es fácil dejarlos sin aire por un rato si los golpeas ahí.

Uno de los oficiales que estaba arrestando a aquel hombre dijo - ¿Quién eres? Lincoln sonrió y de su billetera saco una tarjeta -Lincoln Loud médico general, atiendo en el mall en el local D, el hombre tomo la tarjeta y retrocedió lentamente junto con el otro oficial cargando aquel hombre oso inconsciente.

Obviamente aquello incidente no podía quedar así uno de los oficiales que presencio aquel evento llamo a la oficial en jefe, la cual, aunque fue algo que los ayudo era una violación a la ley, por lo que la mujer coneja pelirroja se levantó de su silla y dijo - ¿Dónde está? El oficial contestó nervioso –en la sala de espera.

Monster MusuloudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora