Cartas de amor jamás leídas

Séptimo Circulo

Muy bien... Ésto es dificil:

Es ironico el simple hecho de que me encuentre escribiendote ésto. Soy el menos indicado para escribirte lo mucho que te extraño. Todo lo que ha sucedido es puramente resultado de mis acciones; y sin embargo no me arrepiento de nada. Siempre he deseado lo mejor para los dos.

Simplemente extraño tu sonrisa que me acompañaba todas las mañanas; cuando la vida se hacía más pesada, cuando la rutina me atacaba, ahí estabas tú, para sorprenderme con algo nuevo; y jamás dejare de quererte por todo lo que significaste para mí.

Con el paso del tiempo, de ser mi rescate terminaste siendo parte de esa rutina; y pude notar que yo me volví parte de la tuya. Uno no puede evitar esa clase de cosas; nos acosumbramos tan facilmente a lo bueno de la vida, y cuando ya no está, es como si te arrancaran una de tus extremidades. Creo que eso fue lo que sucedió cuando te derrumbaste mientras te decía que Ya no debiamos estar juntos. 

¿Sentiste el mismo dolor en el pecho que sentí? Tal vez era tan frecuente besarte en la mejilla o en la frente que cuando pensé en que ya no lo podía hacer tuve un senimiento semejante a cuando un doctor te comunica que tienen que amputarte una mano; soló entonces me dí cuenta de que eras una necesidad que pasaba por alto. 

Al ver caer esas pequeñas porciones de agua salada de tus ojos pude notar lo mucho que te amo. Me afecta verte sufrir; a pesar de que todo haya sido mi culpa. Mereces ser feliz, deja de pensar en lo que ya no es y jamás regresará. No le des tantas vueltas al asunto.

Quema ésta carta, junto con todo lo que te dí; ya no necesitaras nada de ésto en tu vida. soló una cosa: Recuerda siempre que Te Amo.