3. el conejito y el algodon ante la presencia

8 1 0
                                    

Jimin y Jungkook crecieron juntos, enfrentaron sus dificultades el uno con el otro, prometieron jamás hacerse daño y nunca olvidarse del otro...

Ding, dong, la puerta de la entrada sonó haciéndo que Jungkook se levantara de la cama y fuera a abrir.

-Buenos días Jimin, ¿no es muy temprano aún?- dijo entre dormido el chico de pelo negro aún con la pijama puesta

-Me gustaría ir a desayunar antes de ir al trabajo- dijo Jimin entrando con una sonrisa mientras Jungkook cerraba la puerta por detrás

-Mmm, no tengo muchas ganas de ir a desayunar hoy, no te parece si solo comemos un cereal y ya-

-pero enserio quiero ir a desayunar, tengo tantas ganas de comer bizcochos con miel y mi madre no está para prepararmelos-

-Talvez deberías aprender a hacerlos y no solo correr a casa de la señora Park cada que te apetece desayunar algo asi-

-Sabes que solo se cocinar arroz frito- dijo haciendo un puchero

-agh, está bien, vamos a comer bizcochos- dijo rindiéndose ante el tierno Park Jimin para después apretar sus mejillas -¿cómo puedes ser tan lindo?-

-Me duele, no jales así mis mejillas-

Ambos chicos salieron directo a la pequeña cafetería a la que siempre solían ir desde que hiban en la secundaria.

-Pienso conseguir mi licencia pronto, sería mejor si manejo en lugar de venir caminando-

-Pense que te gustaba hacer ejercicio, Jungkook- rie burlonamente

-Hago demasiado ejercicio como para poder decir que no quiero caminar, me merezco eso, enserio necesitamos un auto-

-Si, talvez tengas razón pero mientras tanto seguiremos caminando-

Entraron haciendo que la campanilla de la puerta hiciera su tipico sonido de tilín , tilín.

-Buenos días ¿qué desean ordenar chicos?- dijo la rubia de flequillo mientras sacaba su libreta de notas para anotar su pedido

-Ya sabes, lo de siempre, Lisa- dijo Jungkook riendo un poco

-Bizcochos con miel para Park Jimin, anotado- dijo sonriendo

-Para mí serán unos huevos fritos y un café porfabor-

-enseguida- guardo su libreta y se marchó hacia la cocina

-soy tan obvio- sonrío recargandose en su asiento

-pues pides lo mismo desde tercero de secundaria- sonrío sacando su teléfono

-Si, sabes hoy no tengo ganas de trabajar, mi jefe me ah dejado tanto trabajo estos días y estoy agotado, solo quiero unas vacaciones-

-Ya mañana es sábado, solo debes ir hoy y podrás descansar-

-enserio quiero que este día se pase muy rápido, odio a mi jefe-

-Pero tu jefe no es tan malo, si supieras que el mío si pudiera no nos daría días libres- río  guardando el teléfono de nuevo en su bolsillo

La campanilla de la entrada sonó mientras la puerta se abría de nuevo, un chico de piel Blanca, ojos gatunos y un cabello desarreglado entraba para luego sentarse a unas mesas de los 2 amigos.

-Jungkook, este es tu café y tu desayuno y para Park Jimin bizcochos-

-Gracias Lisa- sonrió Jimin feliz de ver su delicioso desayuno

-Oye Lisa-

-Si, Jungkook-

-¿Conoces a ese chico?- dijo apuntandolo con la mirada

-Mmm no mucho, pero ah venido unas 2 o 3 aveces a desayunar aquí, no es un cliente habitual como ustedes 2, aunque estos días dejaron muy abandonado este lugar-

-¡Lisa, pedido para la mesa 2!- sonó la voz de una mujer desde la barra

-¡Ya voy! , bueno debo irme, disfruten su comida- sonrio para luego marcharse hacia la barra

-oh me encantaría escuchar una canción en la rokola, ahora vuelvo-

El rubio abandonó sus bizcochos para ir en busca de su canción favorita "Coffee Shop", caminó felizmente hasta poner su canción, lo hacía pensar que encontrarse con el amor de su vida en una cafetería con esa canción de fondo seria muy gracioso por el hecho de que de eso trata la letra o más o menos algo así, tarareo la letra mientras volvía a su asiento bailando un poco, mirando a Jungkook hasta que al girar su vista a otra mesa su mirada se topó con la de un chico de ojos gatunos, se puso tan nervioso que miró a otro lado de inmediato, dejó de tararear y volvió a su mesa con más rapidez.

-¿Coffee Shop?- dijo Jungkook riendo un poco mientras comía sus huevos frito

Jimin se limitó a asentir mientras volvía a comer sus bizcochos, analizando lo que le acababa de pasar, ese chico le había hecho ponerse tan nervioso que ahora solo podía pensar en como rayos pudo causarle tal reacción.

Cuando terminaron su desayuno se dirigieron a la salida y tanto Jimin como Jungkook no pudieron evitar lanzar una mirada disimulada hacia la mesa donde estaba ese chico pero para su suerte el ya no se encontraba ahí, talvez se había marchado mientras no miraban pero sin duda alguna ese chico logro hacer que 2 amigos sintieran una chispa de algo nuevo en el aire y eso... pocas veces pasa al menos en 2 chicos con un gusto totalmente diferente.

No hay perdón para los monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora