Caminé derechito a mi estanque y cual rana en día de lluvia me puse a cantar una canción:
Te vas Alfonsina con tu soledad
Que poemas nuevos fuiste a buscar
Una esperanza eterna de andar
Te quiebra el alma y te va llevando
(Yo, caminaba y cantaba:)
Mil maripositas te despedirán
La trocha mojada te acompañará
Y un par de caracolas de charco
Adornará tu destino;
(Iba derechito a mi sucumbido)
Te vas mi querido hacia el mar
Con cabrillas dignas general
Cuando toque tu cuerpo mojado
Pensaré que aún no te has ido...
Mi caminar era determinado y sentido, me dolía mi decisión, pero me dolía más el olvido; y me imaginaba que esa fuente de agua era un mar que a mí me reinvindicaría como ser humano, como hijo, como estudiante, como persona, como intengrante de una sociedad fracturada y cercenada, y repetí, casi llorando, aquella canción, que un día un buen maestro que nunca más volví a ver, me enseñó:
Te vas Alfonsina, con tu soledad (y mis pies sintieron el frío del agua)
Que poemas nuevos fuiste a buscar (y su inmensidad tocó mi alma)
Una esperanza eterna al andar (y me fui sumergiendo en su frío cuerpo y me dió temor)
Te quiebra el alma ( pero me repuse al recordar todo lo que mi loca madre, a quien yo más amaba y amo, me estampó la cara aquel día de confesiones)
Y te va llevando (aqui es cuando pierdo la cordura y ya no me reconozco como humano)
Y te vas hacia allá ( quebranto mi condición y ya no escuchó al mundo, solo es un timbre en el tímpano y...)
Como un aire dormido Alfonsina vestida de Mar...
(tiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnn)
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SOBRE LAS ALAS DE UN COLIBRI
Acakesta historia toca como referencia los problemas de disociación familiar y las enfermedades mentales como la esquizofrenia, la psicosis, depresión, sugestión, etc. Epístola de Pedro sobre las alas de un colibrí, descubre una historia real matizada c...