Because of you ( max verstappen)

Capitulo 4

Capitulo 4

Lando fue mi salvador y me devolvió sana y salva a casa, es que realmente mi padre me había enviado dos ángeles de la guarda, pues no se que hubiese hecho sin ellos. Nos fuimos charlando acerca de la noche anterior y recordando momentos que ambos habíamos olvidado. Gracias a el pude reconstruir un poco mejor mi noche y el con mi ayuda la suya. Cuando estaciono en mi residencia lo mire para despedirme, pero se notaba preocupado, como si me quisiera decir algo importante y no se atreviese.

- Que sucede Lando? ---- pregunte a mi amigo con una sonrisa para darle confianza---

- Bueno... es que.... No quiero que pienses que quiero entrometerme en tus decisiones personales ni nada... --- comenzó a decir con vergüenza---- pero...

- ¿Que es lando? puedes decirme prometo que no me enojare ni nada --- le comente cuando note que luchaba con su conciencia----

- Bueno..... se que te recogí de la casa de max...--- dijo mirándome por primera vez desde que estacionamos---- y él es un chico genial, es mi amigo..... pero.... Creo que el y tu....

- No,no, lando por favor creo que es una gran confusión ---- me apresure a aclarar--- no pase la noche con el ni nada, solo me llevo a su casa porque me golpee la cabeza y estaba muy borracha, ustedes ya se habían ido, por lo que no le quedo otra que llevarme con el ..... creo que fue su peor pesadilla – agregue riendo----

- No digas eso --- me contesto lando sonriente---- si max te llevo con el significa que le importas, créeme, de otro modo no te hubiera esperado para irse del club ---- agrego desordenándome el cabello con la mano--- disculpa por habernos ido, realmente creímos que ya no estabas ahí y Daniel insistió en ir a lanzarnos a la pileta desde el techo de su casa, y ya sabes que con esas copas encima por supuesto que pensamos que era una grandiosa idea

Me reí con el comentario de mi amigo, pues me imagine a los 3 planeándolo emocionados como si fuese la mejor idea del mundo. Luego lando insistió en llevarme al hospital para que me revisasen pero me negué, pues si me hubiese pasado algo ya lo sabría. Nos despedimos pero antes tuve que jurarle que le escribiría si me sentía mal.

Entre en la residencia por fin y pude observarla detenidamente por primera vez, ya que la noche anterior pase casi volando por ahí. Contaba con una pequeña cocina muy cómoda con comedor de diario incluido. Luego estaba la sala de estar y un baño de visitas y finalmente tras la única puerta del lugar, aparte de la de entrada, se encontraba mi habitación con un baño incluido, era bastante amplia y muy sobria en la decoración pero aun así me pareció hermosa.

Hubiera sido una buena idea desempacar y ordenar las cosas pero estaba demasiado cansada, por lo que me tire en la cama boca arriba mirando el techo. De inmediato mi mente se puso a pensar en las ultimas 24 horas que había vivido, como es posible que me pasaran tantas cosas nuevas en un periodo de tiempo tan corto. Había conocido a Carlos y Lando, que para ser honesta pintaban para ser mis mejores amigos, pues ahora que sabia que eran parte de la parilla sabía que los vería todo el tiempo, eso me ponía muy feliz. Luego como una loca había decidido ir a un club con mas chicos de formula 1 y me había emborrachado como no lo hacia en años. Después estuve probablemente muy cerca de ser violada, lo que logre evitar gracias a max que me salvo. Max....

Mi mente se detuvo cuando su nombre apareció en esta, las palabras de Lando volvieron a mi cabeza "si max te llevo con el significa que le importas, créeme de otro modo no te hubiera esperado para irse del club". Como podía ser cierto eso si me trataba con tanto desdén, siempre que se dirigía a mi parecía irritado. Pero luego se comportaba de manera totalmente opuesta, cuidando de mi cuando me golpee, intentando llevarme a casa cuando me vio mal, probablemente salvándome del pervertido y finalmente velando mi sueño en la noche. No lo entendía y eso me desarmaba, pues siempre fui muy buena leyendo a las personas, un talento heredado de mi padre, pero con el no había caso. Recordé que aun llevaba su jersey puesto y en un acto reflejo me lo lleve a la nariz para olerlo, definitivamente tenía su aroma, eso provoco que la comisura de mis labios se levantara involuntariamente. Lo mejor sería dejar de pensar en el y enfocarme en mis nuevos desafíos laborales.