NEPTUNO

02

—Agradece la gota que derramó el vaso. Es la semilla del cambio que pedías.

Autor - Anónimo.

25 DICIEMBRE 2021,7.45 AM.

La consonante alarma perforaba mis tímpanos golpeándose en cada una de las paredes de mis nervios auditivos, luche con mis fuerzas internas apoyando mis manos sobre mis rodillas, aunque fue casi imposible por los trozos de vidrio incrustados sobre la tela de mis jeans grisáceos.

Los gritos y clamores desesperados de la mayoría del vecindario se mezclaban con las grandes y confusas nubes de escombro que imposibilitaban escudriñar la causa de tal masacre.

Entendía que no estaba muerta, puesto a que sentía cada fracción de mi cuerpo entumecerse debido al constante dolor, y ese delirante pitido en mis odios producido por la explosión estridente, así que eso me indicaba que aún debía luchar por la vitalidad de mi alma. Apoye todo mi peso sobre ambos de mis codos y con estos mismos me movilicé a través de todo el pasillo hasta llegar a las empolvadas persianas donde logre observar como uno de mis antiguos amigos del colegio Jack Frill era sostenido hasta ser acomodado en las camillas de los paramédicos, a la vez que ya no sostenía ninguna de sus bajas extremidades. Toda esta escena era como si estuviera escrita por una maniática escritora, realmente ninguna de mis emociones se lograba activar para hacer reaccionar a mi herido cuerpo.

—Stella, Stella debes levantarte! —exigió mi padre con brusquedad y preocupación, sujetándome de mis brazos. —Vámonos Stella!

Esta vez, logre notar como sus ojos se enrojecían por la prisa necesaria que le ocasionaba la negación de su orden.

Algunas personas suelen decir que todo ser humano al nacer posee un sexto sentido, y este puede ser activado durante las circunstancias más dolorosas en la vida propia, otros la llaman intuición, presentimientos, no importa cuál sea la definición, debo de aceptar que es uno de los peores sentimientos que pude experimentar.

Tu mente te otorga esa vil respuesta, sin embargo tu alma se aferra a la opción errónea.

Sabía que mi madre no se encontraba cerca de nosotros, de ser así ella hubiera sido la primera en encontrarme, algo raro estaba sucediendo, algo sacudía mis instintos como su hija.

Y finalmente la vi...

Su cuerpo tendido en el pavimento encubierto de manchas colosales de sangre, agregándole una enorme cicatriz desde su ojo derecho hasta el escote de su blusón.

—Mama!...

No sé cuanto tiempo paso desde que vi esa escena, todo sucedió demasiado rápido, ni siquiera tuve el tiempo necesario para hacer reaccionar a mi cuerpo, sentía que todo el mundo había desaparecido y solo estaba caminando a través de un gran desierto sin ningún inicio y sin ningún final. Un grito desgarrador salió desde lo más profundo de mis cuerdas vocales, provocando que estas mismas dolieran después de recobrar la cordura.

¿Qué sucede cuando tu madre muere?

¿Cuáles son las consecuencias que lleva a tus memorias esa despedida desagradable?

No importa cuanto sufras, cuantas veces golpees tu cabeza contra los muros de tu habitación hasta terminar salpicados de sangre y culmines con varios hematomas graves sobre esta misma, no importa todas las veces que intentes regresar ese día, tu madre jamás regresara ...

Solo sé que desde ese entonces la familia Campbell dejo de encender esa luz que tanto nos caracterizaba, para refugiarse en la oscuridad de sus recuerdos.