Sorry, wrong number! (woosan)

54. Videocall

Para haber estado —Wooyoung suponía— con el telefono en la mano, San estaba demorando en contestar. ¿Realmente había sido tan espontaneo para llamarlo de imprevisto, sin avisar? Sí, lo había hecho; el tono de espera lo confirmaba, al igual que su repentino nerviosismo al ver lo que estaba tardando el menor en atender (probablemente unos diez segundos y contando). Si lo pensaba mucho, Wooyoung mismo estaba sorprendido ante su súbita decisión de llamarlo, pero la idea había estado germinando en su mente desde que descubrió que el chico cenaba solo, y en ese momento no se pudo resistir el impulso de hacerle compañia, al menos a tráves del celular.

"¡Woonie, qué demonios!", exclamó San ni bien su cara aparecía en la pantalla del aparato, lucía adorable y con una expresión de sorpresa. "¿Por qué no me dijiste que ibas a llamar? Me sorprendí mucho".

"Ya veo", canturreó él, sonriendo burlón. Sab seguía acomodándose mientras él miraba con diversión cada uno de sus movimientos. "Viendo tu reacción, me alegra mucho no haberte avisado que iba a llamar".

El menor lo miró con desdén, frunciendo el ceño y abultando los labios, y él, un simple mortal como cualquiera, no pudo evitar reírse. "Me estás cayendo súper mal justo en este momento, Woonie", pronunció con tono funebre, resoplando. "Me asusté tanto que se me cayó el teléfono, en serio fue un caos".

"Lo siento, osito, no era mi intención esa" se disculpó autenticamente, aunque la risa constante le quitaba credibilidad. San terminó por suspirar, y Wooyoung al fin logró dejar de reírse para sonreír, ahora sin rastros de burla. "Pensé que tal vez podíamos cenar juntos...o lo más parecido a eso, claro".

"¿Oh?" soltó el menor, frunciendo el ceño ahora en mueca de confusión.

"Bueno, cómo dijiste qué ibas a comer solo... recuerdo vagamente haberte oído decir que no te gusta comer solo, ¿verdad?" comenzó a justificarse Wooyoung, incómodo, llevándose la mano libre al cuello. Tal vez había sido muy precipitado, ahora se daba cuenta. ¿Y si San nunca había dicho eso y le daba igual comer solo, y él estaba quedando como un tonto?

"Me sorprende que te acuerdes de eso...". murmuró finalmente el chico, mordiéndose el labio por un momento. "Te lo dije el otro día, pero después viniste borracho y pensé que no lo habías leído", admitió entonces, riéndose avergonzado. ¡Avergonzado, él! ¡Era Wooyoung el que se había emborrachado, y él se avergonzaba el mencionarlo!

"Sí lo leí", fue lo único que logró decir, asintiendo con la cabeza y obligándose a no demostrarlo avergonzado que él, con todo su derecho, estaba. En cambio forzó una sonrisa para disimular y señaló a la pantalla. "¿No vas a comer, entonces? Se va a enfriar tu comida, ¡y mi plato gourmet de sopa instantánea!"

"¡Oh! Tienes razón, la comida",  recordó San, y sonrío también. "Aunque ahora tengo que acomodarme... espera, dame un minuto".

Tras decir aquello, el chico apoyó el teléfono, dejando a Wooyoung con la magnífica vista del techo como la única compañía. No le costó mucho imaginar que estaría buscando un modo de sostener el teléfono y comer al mismo tiempo sin hacer un desastre sobre la mesa, y no pudo contener la risa en cuando escuchó como San balbuceaba y tararea una melodía.(Se había dado cuenta de eso durante el fin de semana; San tarareaba mucho sin darse cuenta. Le parecía de lo más lindo, por cierto) Y mientras tanto, aprovechó esos momentos para también terminar de acomodarse, colocando el aparato contra una pila de libros que tenía en su escritorio

"Lo siento, ¡ya voy!" escuchó decir a San, y a la vez vió como la imagen del techo pasaba a ser una mancha borrosa y finalmente el rostro bonito del menor, sonriendo una vez que logró acomodarse. "Ahí está ahora sí tuve que hacer todo un muro para apoyar el teléfono ahí y que no se caiga sobre mi comida".