2- Tomarse de las manos

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Día 2 del FluffTober, las palabras fueron "Tomarse de las manos" y aquí quise retomar uno de los personajes del relato anterior, pero no será quien narre ni la protagonista.

¡Espero que les guste!

.:2:.

Cuando la maquillista terminó de abanicarme para secar el fijador de maquillaje y pude ver el resultado final en el espejo frente a mí, el corazón empezó a latir a mil por minuto y la respiración se me descontroló por los nervios.

—¿Señorita? —preguntó la maquillista pero no pude responderle ni prestarle la debida atención pues seguía viendo mi reflejo y el manojo de nervios en el que me estaba convirtiendo.

No podía creer que estuviese llegando el día que por años había soñado y esperado, sí, aunque parecía a punto de tener una crisis de ansiedad, en realidad estaba feliz pero no podía alejar los nervios porque después de ese día mi vida cambiaría para siempre.

—Juli —mi mejor amiga, Ariel, se inclinó a un costado mío tomando mi mano derecha entre las suyas y solo podía verla por el espejo pues aún seguía hiperventilando—. ¿Te sientes mal?

Negué agitando la cabeza y con la boca entreabierta intentando hablar pero fallando al instante.

—Llamaré a alguien más —dijo la maquillista saliendo del saloncito y dejándome sola con mi mejor amiga que seguía acariciando mi mano para calmarme.

—Recuerda que has esperado esto por años —habló Ariel con esa voz tan suave que la caracterizaba y conseguía calmar hasta el bebé más inquieto del mundo—. Pero tampoco debes presionarte a mantener la compostura en un día donde hay tantas emociones. Así que si necesitas hiperventilar, gritar o llorar no te reprimas, después de todo es tu día.

—¿Y el maquillaje? —logré decir pero ella soltó una carcajada.

—¿Acaso desconfías de mí? —preguntó colocando una de sus manos en su cintura, aún estaba inclinada a mi costado derecho—. Vivi es una de las mejores maquillistas de la ciudad y con productos de alta gama, resistentes al agua para que las novias puedan llorar sin preocuparse.

—Es cierto —respiré profundo—. Tú siempre piensas en todo.

—Sí, ahora levántate, vamos a la ventana —se puso de pie y me ayudó a hacerlo también.

Caminamos por el salón tomadas de las manos y me dejó dar un paso más que ella para que yo quedara de frente al ventanal que dejaba la vista libre al jardín donde los invitados estaban acomodándose, donde arcos con flores y delicadas telas adornaban el lugar donde pronto estaría caminando hacia el altar.

Todo era tan hermoso.

—¿Así se veía en tus sueños? —me preguntó, colocando una de sus manos sobre mi hombro.

—Se ve incluso mejor —tomé su mano con fuerza—. Ya estoy mejor. Gracias.

—De nada —se asomó por un costado de mí con una ancha sonrisa—. ¿Cómo me podría llamar tu mejor amiga si no estuviera aquí para ti en este día tan importante?

Me giré con velocidad dando la espalda al ventanal y tomando las manos de mi mejor amiga entre las mías. La vi directamente a los ojos y casi a punto de llorar conseguí decirle.

—Si nunca hubieses entrado en mi vida no estaría aquí —le aseguré y en esos segundos podría jurar que nuestros quince años de amistad pasaron frente a mis ojos. Además pude ver como sus ojos se empezaron a humedecer—. Y prométeme que si mi futuro esposo no llora en cuanto me vea con el vestido detendrás la boda.

De nuevo esa sonrisa abierta adornando su rostro.

—Lo prometo —asintió y tuve que soltar una de sus manos cuando ella le agitó para poder abanicarse el rostro—. Perdón, mi maquillaje no es a prueba de agua.

—Te amo —dije lanzándome a sus brazos, aún esforzándome por contener las lágrimas.

—También yo... ay, no, estoy llorando —se quejó sin dejar de rodearme con fuerza.

—¿Podemos pasar? —anunció mi mamá abriendo la puerta.

Nos encontró aún envueltas en un abrazo y de inmediato la vi como apresuraba al fotógrafo para que capturara el momento. Permanecimos así unos segundos más porque quería tener un recuerdo tangible de ese momento y porque Ariel no quería que la vieran con el maquillaje corrido.

Al final mi maquillista terminó ayudándole a arreglar esos detalles para que siguiera viéndose igual de perfecta que siempre.

—Ya es el momento, mi amor —dijo mamá extendiendo su mano hacia mí.

Me acerqué a ella y se detuvo unos segundos para solo mirarme, a observar a su hija única que estaba a punto de casarse con el amor de su vida. Yo no sabía si iba a tener hijos en el futuro y si algún día estaría en esa posición, pero no podía imaginar la de emociones que estaban recorriendo a mi mamá en ese momento, solo esperaba que estuviera orgullosa de mí.

Llevó sus manos a mis mejillas y acercó mi rostro hacia ella para dejar un suave beso en mi frente. Acomodó las ondas de cabello rubio sobre mis hombros y siguió recorriéndome con la mirada con una sonrisa grande y los ojos llorosos.

—Vamos —pidió con voz temblorosa y solo asentí porque no quería llorar antes de llegar al altar.

Bajé tomada de la mano de mi mamá, con Ariel detrás de nosotras aunque de un momento a otro ella nos adelantó para abrir la puerta.

Ya podía escuchar la música y los murmullos felices de los invitados.

En cuanto saliera por esa puerta mi vida cambiaría por completo.

Y fue por eso que con más emoción me apresuré a caminar para salir al jardín, llegar a la alfombra blanca que terminaba en un altar de flores y telas brillantes y al fin poder tomar la mano de mi amado cuyos ojos se llenaron de lágrimas en cuanto me vio y que para mí se veía como el hombre más perfecto del mundo.

Aquel ser humano a quien en ningún momento dudé en decir un fuerte, feliz y firme:

—Acepto.

Siendo sincera no recuerdo las palabras exactas que dijo el juez ni la reacción de mis seres queridos que estaban presentes el día de mi boda, solo recuerdo la calidez del amor que me transmitió mi esposo cuando sujetamos nuestras manos con los anillos de boda en nuestros dedos anulares.

* * * * * * * * * * * *

Aquí el relato del segundo día. Voy bien, voy bien jajaja faltan 29 días xD

Espero que les haya gustado esta historia. Como podrán notar no hay demasiadas descripciones de los personajes pues lo estoy tomando más como un ejercicio para recuperar el ritmo de escritura, consideren estas historias como borradores que tal vez en el futuro podrían ser corregidas, podrían.

En fin. ¡Muchas gracias por estar aquí!

Lobiu 

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