Corre sin saber a dónde dirigirse, sin conocer el tiempo que falta para llegar, impulsado únicamente por el deseo de abrazarte.
Las miradas curiosas de quienes le rodean no importan. Tampoco las risas de aquellos estudiantes que se creen más maduros que tú. No importa que tus amigos te llamen para que los esperes, porque solo deseas ser feliz un momento al verlo sonreír.
Sin embargo, tu intención no era llegar para ver cómo el alfa que tanto anhelas, por el que suspiras y a quien has demostrado tu amor, sonríe como nunca con alguien más. Porque el verdadero problema no es que esté con otra persona, sino que solo parece ser así de feliz cuando tú no estás a su lado.
Pero un momento. Park Jimin podrá ser un omega triste y abatido, pero jamás permitirá que sus debilidades se vean en público. No mostrará las señales de frustración que su lobo interior está experimentando y desando gritar. Porque él es único e incomparable, y nada ni nadie podrá opacarlo.
Con cautela, el rubio se acercó a su único objetivo: Jeon Jungkook, el atractivo castaño que había capturado su corazón desde vidas pasadas. Porque sí, ese alfa era su destinado, su alma gemela de quien se enamoraba una y otra vez.
¿Pruebas? Ja. No las necesitaba. Solo deben creerle, su lobo se lo había revelado desde el primer momento en que lo vio en el jardín de infantes.
—¡Nochu!— El enérgico grito seguido de un abrazo efusivo interrumpió la conversación que el alfa mantenía con su amiga y compañera de clases, Song Yuqi. —Te he echado tanto de menos, no te he visto desde la mañana. Ha sido una eternidad para mí.
La simpática muchacha solo sonrió, divertida por la escena. Negando suavemente con la cabeza, decidió dar por terminada la conversación, se despidió cortésmente de la pareja y se dirigió de nuevo a su grupo de amigos.
Todo el campus, absolutamente todos conocían a Jimin y su lucha incansable por conquistar al exigente y terco Jeon Jungkook.
- ¿Qué es lo que deseas ahora, Jimin?- Fue la pregunta habitual, haciendo que Jimin sintiera su corazón apretarse ante el tono de molestia - ¿Podrías darme un momento de paz? Siempre estás detrás de mí en cada descanso.
- Simplemente quería pasar tiempo contigo - respondió el omega, suavizando su tono - Preparé el almuerzo antes de venir a la universidad para que pudiéramos compartirlos juntos -
Jimin sacó dos toppers de su mochila, cada uno con Bibimbap y algunas otras guarniciones preparadas cuidadosamente. Sin dudarlo, ofreció uno de ellos al alfa, quien para sorpresa del omega, aceptó el regalo casi de inmediato.
- Sabes que no es necesario que hagas esto - dijo de forma cortante - Solo preocúpate por ti mismo.
Jungkook guardó la merienda en su bolso con disgusto, sin embargo, Jimin no pudo evitar sentirse agradecido por el intento de conexión de su alfa.
- Estoy seguro de que te encantará. Lo preparé especialmente para ti - respondió Jimin con entusiasmo. - Mi mamá me ayudó a elegir cada ingrediente ayer, así que deben de estar frescos. ¿Dónde te gustaría sentarte? Puedo contarte la historia detrás de cómo descubrí tus ingredientes favoritos, es bastante interesante...
- No tengo tiempo para sentarme y hablar contigo, Jimin. Solo necesito que te vayas, estoy ocupado ahora mismo - le interrumpio Jeon bruscamente. Las esperanzas de Jimin de ser aceptado estaban desvaneciéndose poco a poco, pero el hecho de que Jeon aceptara uno de sus regalos por voluntad propia, mantenía una pequeña llama de esperanza. - Ya acepté lo que trajiste, así que deja de molestar. Empiezas a ser muy incómodo para mis amigos.
- Oh, está bien, no era esa mi intención - Musitó Jimin, sintiendo un nudo en la garganta. Apenas había terminado de hablar cuando Jeon le dio la espalda y continuó su camino.
¿Estaba más apesadumbrado de lo habitual? Sin duda. A su alrededor, la gente murmuraba sobre su vida y sus intenciones, como si no tuvieran nada mejor que hacer. Pero aquello no era motivo para rendirse. Tal vez no podría compartir un momento tranquilo con el alfa, pero aún ansiaba verlo disfrutar de la comida que había preparado con tanto amor.
Lo siguió discretamente, manteniendo una distancia segura para que su aroma no delatara su presencia, un error que ahora pesaba en su mente y en su corazón.
Observó con dolor cómo el alfa desechaba sin piedad el alimento, sin siquiera probarlo una sola vez. Aquello sin saber, que cada ingrediente había sido elegido con esmero, ni que el dinero había sido reservado especialmente para él. En aquel bote de basura estaba quedando todo el esfuerzo del omega quien se había levantado temprano esa mañana para asegurarse de que todo estuviera perfecto.
Era consciente de que el gesto era sencillo, nada extravagante ni particularmente abundante, pero representaba una muestra más del amor constante y sincero que Jimin le brindaba. Sin embargo, la despectiva reacción de Jungkook había sido suficiente para abrirle los ojos. Era el final de sus esperanzas, una pequeña acción que lo dejó claro.
Con los ojos llenos de lágrimas, el rubio se apresuró hacia su refugio en la azotea, un lugar secreto donde solía encontrar consuelo. Allí, entre la quietud del cielo y los susurros del viento, siempre podría escapar de su realidad. Solía preguntarse a si mismo, si era él lo suficiente bueno para que alguien lo amara y le brindara el mismo amor que él tenia para dar.
De manera inusal, tres cartones de leche de chocolate junto a una nota en forma de corazón le esperaban esta vez al llegar.
~Siempre te observo desde lejos. Cada día irradias más belleza~
Sin querer, para Jimin era doloroso que un extraño le expresara palabras tan cariñosas en lugar del chico que anhelaba. Se dio cuenta de que quizás era momento de abandonar la ilusión de un final feliz con la persona equivocada. Tal vez su lobo había cometido un error por primera vez en una elección tan crucial como la de su compañero destinado.
Quizás era momento de ver a su alrededor y darle una oportunidad a quien si lo valorará.
- Perdóname diosa luna pero ya no quiero sufrir más.
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Necio y Terco - KM
FanfictionJimin ama mucho a Jungkook y se lo demuestra cada día, pero sus intentos por conquistarlo parecen ser completamente inútiles. Nada funciona y solo termina siendo lastimado por el pelinegro. Mientras su alfa no lo quiere, otras personas lo desean ten...