Mi Destino

Capítulo I

Valentina

8 años después.

Hace 2 años me separé de Juls, nuestro juntas para siempre no se concreto, tuvimos días felices como cuando nuestros hijos nacieron y a la vez tristes, cuando dejamos que nuestro amor terminará.

Hoy soy una mujer más segura, y feliz de ver a mis hijos cada ves más grandes y hermosos, aunque olvidarme de Juls es imposible, cada que miro a mis hijos la veo a ella, veo su sonrisa, su forma de ser.

Después de la separación me mude a España, por situación de trabajo y para así también olvidarme de mi vida en México, desde hace 1 año no se mas de ella, mas que lo indispensable.

Mis hijos, siempre hablan con ella, y comparte tiempo en vacaciones, a pesar de todo es una madre amorosa y siempre está para nuestros hijos.

Hoy es uno de esos días, donde me encuentro sola en esta casa, y sin mas nada que un montón de documentos por leer y firmar, sin darme cuenta me he vuelto adicta al trabajo, en especial cuando mis hijos viajan a ver a Juls.

He conocido una nueva chica, pero no se si dejar que esto llegue a más, Guile dice que debo de rehacer mi vida, y que tengo que ser feliz, pero ya no soy la chava de hace 8 años, soy una mujer de 31 años, con una separación y dos hijos de 7 años, que ocupan todo mi tiempo y atención.

Todos piensan que mi separación, fue por culpa de Juls, pero es más complejo.

Flashback

-Val, debemos de buscar la manera de recuperar nuestro matrimonio.

-Juls, no tengo tiempo para eso ahorita, si estos ya no funciona, nos separamos y ya.

-Val, estas segura de lo que decís.

-Si, no se puede forzar a nada.

Esa noche, Juls arreglo su ropa y tomó la determinación de irse de la casa.

Fin del Flashback.

Hasta cierto punto soy la causante de nuestros problemas y separación, sabía que ella me amaba, pero mi celos y desconfianza no me permitía ver las cosas con claridad.

Elena y Santi, fueron los más afectados, al darse cuenta que su madre se había marchado de la casa, por un tiempo lo justifique diciendo que ella andaba en un viaje de negocio.

Desde el día que se marchó, no la volví haber más, la única comunicación que teníamos fue a través de llamadas, donde ella me pedía que le prestará a los niños para estar con ellos.

Siempre acepte que ellos la vieran y pasarán tiempo con ella, después de un tiempo, les dije a mis hijos la verdad, y aunque se que les dolió, ellos comprendieron, son niños muy inteligentes.

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