Flufftober 2021

Día 4 - Tifa & Aerith

Quizá lo estaba pensando demasiado y esas miradas constantes a las acciones de aquella muchacha era una simple exageración, estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua, reaccionando de manera desproporcionada a un hecho que era tan sencillo y común como respirar y... Tomar agua.

No era la gran ciencia, era un día caluroso y correr entre los barrios no ayudaba para nada, aún menos con esos mounstros que si bien eran débiles, seguían siendo molestos, provocando que una pequeña pelea resecara la garganta y así tener que ingerir un poco de líquido, claro, si es que alguna de las dos había tenido la mínima precaución de cargar una botella de agua en vez de correr a la aventura como un par de niñas.

¿Cómo no tener la emoción infantil? Y no era por qué fueran a tener que desarrollar una pelea formidable o que pudieran demostrar en todo su esplendor sus habilidades, Tifa tomaba con frecuencia los encargos de deshacerse de aquellas molestas criaturas, esos mounstros que hacían la vida cotidiana más difícil pero la emoción residía en que el acto de salir que era tan común ahora tomaba una nueva perspectiva al estar con Aerith, esa chica tan dulce como su fragancia por qué juraba que con cada movimiento un aroma floral parecía aparecer en el ambiente, no era muy notorio o demasiado dulce, sólo era esa sutil presencia que le hacía estar feliz y relajada, además de que Aerith era una mujer bastante linda en todo sentido.

Tifa peleaba con fuerza y agilidad, si bien no tenía un arma en manos, sus puños eran suficientes para derribar a más de un oponente, no necesitaba otra cosa y menos aún si estaba acompañada de Aerith, con esos movimientos suaves y fluidos de su bastón, lanzando magia que apoyaba bastante el desarrollo de la pelea dejando una buena defensa entre ambas, la suficiente como para resultar ilesas en su totalidad e incluso permitiendo que Tifa pudiera ver con más atención un poco del estilo de Aerith, encantada con sus movimientos que le hacían más linda e igualmente poderosa, pensando que el calor no era nada con lo que lidiar si podía estar cerca de quién tanto quería.

Si tuviera que enumerar cada cualidad que complementaba la lindura de Aerith terminaría por cansar a cualquiera que la escuchase pero era imposible dejar algo de lado pues desde su apariencia delicada y suave, su presencia agradable hasta su carácter tan afable, Aerith era la chica mas linda del mundo... Al menos del mundo de Tifa pues no sabía en qué momento había caído perdidamente enamorada de ella, buscando su figura cada vez que Cloud la mencionaba o cuando salían a buscarla, asegurando que no era mala idea tomar todos un trago juntos en su bar así como pasar un día ayudando a Aerith en sus tantos encargos que solía aceptar por tratar con amabilidad a todos.

No se había atrevido a decirle la verdad, Tifa tenía sus dudas y no quería asustarla, no cuando su "amiga" parecía bastante cómoda con ella al sentarse juntas y apoyarse en ella, cuando coquetamente reía tomando las bromas que se creaban o cuando Tifa temía algún ruido nocturno por creer que era algún ser sobrenatural, abrazando el brazo de Aerith con fuerza mientras como respuesta le sonreía acompañando su paciencia con un par palmadas en su cabeza antes de explicar calmadamente lo que ocurría.

Tifa no podía evitar la emoción de su corazón cuando a momentos aquella linda muchacha parecía captar sus sentimientos y darle una esperanza, fuera esa mirada que se encontraba a veces en la noche o cuando la abrazaba con cuidado pues incluso cuando había escuchado de la boca de Aerith estuvo enamorada anteriormente, ahora parecía más relajada y abierta a dejar aquellos sentimientos ya que parecía que quien se ganó su afecto simplemente no volvería, dándole la esperanza de que podría obtener ese tierno corazón para cuidar con todo su ser el afecto que podía crearse entre ellas.

Claro, esa emoción se traducía en pequeños momentos, como cuando le abrazaba de la cintura con obstinación, cuando buscaba "dormir" en sus muslos o en su pecho, cada vez que parecía que casi sostendría su mano y podrían entrelazar sus dedos confirmando las emociones no dichas o como ese momento, cuando Aerith parecía divertida, tomando de la botella de agua que Tifa había cargado por casualidad y de la cual tomó un poco antes de cederla para ver cómo aquella muchacha daba la impresión de buscar a momentos su mirada, casi regalándole una sonrisa, degustandose del líquido transparente o quizá de la expresión de la mujer frente a ella hasta saciar su sed.

Tifa tragó saliva mientras no sabía si era su imaginación o si era real, si podía confiar en su intuición o si debía ser precavida y no actuar hasta tener una verdadera confirmación pero ¿Podría obtener su amor? ¿Lograría estar a su lado como la nueva residente de sus afectos? ¿Sería correspondida y podrían establecer una relación? Incluso sentía que su sed en esos momentos no se debía al calor o a la falta de un poco de agua, eran los labios juguetones de Aerith que parecían tentadores pues ¿Cómo sabría un beso con Aerith? ¿Podría obtenerlo? ¿Llegaría a deleitarse con su sabor? Quizá no quería solo sus labios aunque podría conformarse con ello si le era entregado.

Suspiró un poco ante tantos pensamientos que dejaban ver ser parte de una serie de inseguridades ante la situación y aunque estaba con la guardia baja, recibió de regreso su botella de agua casi acabada, apenas un trago para ella, viendo de nuevo a Aerith mientras lograba ver cómo ocultaba una risa juguetona, observando la botella antes de negar suavemente, sonreír y tomar el agua que quizá tenía un mejor sabor, quizá un día podría pensar en un beso pero ahora se conformaría con aquella unión indirecta.

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Imagen tomada de unicornbars7
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