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-¿Entonces no hubo problema?- me deje caer de espaldas sobre la cama

-ni siquiera titubeó, pensó que se le había pasado ya. Igualmente ya sabes como se pone por estas fechas...- casi vi a Izzy hacer una mueca

-ya... es increíble que le afecte tanto el inicio del curso- inconscientemente gire la cabeza hacia la puerta. Pese a ser apenas las nueve de la noche las luces del pasillo estaban apagadas y probablemente mi madre ya estaría encerrada en su cuarto. Me pase la mano libre por la cara

-si, debe de... estresarse mucho- expiré despacio por la nariz y intenté desviar el tema -¿sabes algo de Evan? ¿Cómo lleva lo de profesor particular?- Evan era un vago que apenas salía de sus videojuegos, aún así, el desgraciado era muy inteligente. Tenía gran facilidad para cualquier cosa matemática o relacionada con las ciencias, por no hablar de que en nuestro grupo no era muy difícil destacar en cuanto intelecto. No por nada, sino porque por más que lo intentaba, el TDA de Max le solía complicar las cosas, Alec no esperaba vivir más de los veintidós por lo que tampoco se esforzaba mucho en su futuro, Izzy era la única que podía hacerle algo de competencia pero porque, aunque no se le diera bien, no había nada que le diera más rabia que el que una dichosa nota le ganara, por lo que tenía suficiente centrándose en lo suyo como para ponerse a enseñar a otros.

En cuanto a mi... había ciertos puntos en mi vida cuotidiana que me impedían ser una estudiante brillante.

Volví en mi al oír un chasquido al otro lado de la línea. Me relamí deseando estar teniendo esa conversación en persona para poder compartir ese cigarro

-mhm- la oí soplar la primera calada antes de que me contestara -se ve que nuestro amigo el radioactivo no mentía con lo de ser listo- fruncí el ceño

-¿a que te refieres?- se mofó

-el desgraciado no es listo, es superdotado, ha memorizado y entendido lo que nosotros necesitamos un curso entero en apenas un día y medio lo suficiente como pasar con un siete de media- pestañeé un par de veces atónita

-me estás vacilando- chasqueó la lengua

-nunca entenderé tu fetiche por la gente lista... aunque te tengo que admitir que este tiene un punto con todo el misterio que lo envuelve y- la corté

-¿tú también con eso?- me incorporé -entenderlo de una vez, no va a pasar nada entre Ethan y yo, para empezar él no se fía de nadie, acepto nuestra ayuda porque sabía que si seguía así iban a pillarlo, pero huirá a la primera oportunidad que tenga, por no hablar de que dudo que si quiera piense en eso- volví a oírla soltar el humo

-no he oído ninguna pega de tu parte-

-no quiero tener nada, menos en estas fechas y menos con alguien con el que hay posibilidades de que solo de compartir saliva me vuelva de color verde fluorescente- la oí reír

-uuh, convincente, casi, pero casi casi, me la creo-

-vete al infiero, Izzy-

-empiezas a sonar como mi abuela-dio otra calada -que nostálgico- antes de que pudiera decir  nada más mi móvil volvió a vibrar haciendo que mirara la pantalla 

-Alec me esta llamando- la chica se quejó al otro lado del teléfono 

-cuelgale, no estoy concienciada para aguantar a Alec siendo Alec- aun así yo titubeé 

-puede ser importante, ahora más que nunca deberíamos contestar siempre- no parecía estar muy de acuerdo pero aún así acepto

-bueno, visto así... añádele a la llamada- obedecí y a los dos segundos oímos su voz desde una tercera línea 

detrás de los ojos amarillosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora