office business ;; misaidahmo [+18]

uno.

El gran enamoramiento de Kim por el gerente de departamento Myoui era probablemente el secreto peor guardado en la oficina. Si pudieras llamarlo secreto cuando Dahyun nunca se lo había contado a nadie. Era tan dolorosamente obvio para todos, excepto tal vez para la propia Mina.

Ahora, todos pensaban que Sana era solo una chica distraída que no hacía más que navegar por Internet en el trabajo, lo cual era cierto, porque no quería trabajar aquí y no necesitaba el dinero de todos modos, pero también era muy observadora. Y a veces no podía evitar notar algunas cosas sobre Dahyun. 

Últimamente, Sana podía ver que Dahyun se retorcía más de lo habitual. También estaba trabajando más tarde de lo normal. Así que eso la impulsó a quedarse hasta tarde también, su naturaleza curiosa sacando lo mejor de ella. Sus sospechas estaban comenzando a crecer aún más cuando a las cinco y media de la tarde, Dahyun comenzó a intentar sutilmente hacerla irse. A ella, Sana, a quien la mayoría de las veces tenía que recordarle que se concentrara en el trabajo y dejara de perder el tiempo. ¿Ahora no estaba contenta de estar haciendo horas extras? Esto tenía que ser algo jugoso. 

Sana rodó su silla hacia el lado de la mesa de Dahyun y apoyó los codos en ella.

─Entonces, ¿qué estás planeando? ─Sana fue directo al grano.

─¿Planear? ¿Por qué estaría planeando algo? ─Dahyun dijo un poco demasiado rápido. Sana también pudo ver un leve rubor en sus mejillas. No podría ser más obvia si lo intentara.

─Quiero decir, me estás diciendo que deje el trabajo cuando normalmente me obligas a hacerlo ─Sana continuó. 

De repente tuvo una epifanía. Había alguien más que había estado trabajando hasta muy tarde recientemente. Una sonrisa gatuna apareció en su rostro.

─No tiene nada que ver contigo y tu crush en Myoui, ¿verdad?

La cara de Dahyun se puso roja como una remolacha.

─¿De qué estás hablando? ─los ojos de Dahyun se movieron rápidamente hacia Sana por un segundo y luego tuvo que apartar la mirada de nuevo─ Esa es la cosa más estúpida que he escuchado.

─¿Entonces no planeas dejar que nuestra jefa te folle para sacar su estrés? ─las cejas de Sana se levantaron lo más alto que pudieron y la sonrisa permaneció en su lugar.

Dahyun cubrió la boca de Sana, claramente mortificada por lo que acababa de salir de su boca- 

─Cállate ─ella susurró─ ¿Y si te escuchó?

─¿Y? ¿Pensé que eso era lo que querías? ─Sana retiró la mano de Dahyun.

─Eso no viene al caso-

─De hecho, vayamos allí ahora mismo.

─¡¿Qué?! ─Dahyun siseó.

Sana se puso de pie y arrastró a la pobre Dahyun con ella. Fueron directamente a la oficina de Mina, ni siquiera tocaron. Sana se aseguró de cerrar la puerta detrás de ellas con un suave clic. Dahyun estaba haciendo todo lo posible por esconderse detrás de Sana, aceptando que no se escaparía del sorprendentemente fuerte agarre de la mujer.

─Señorita Minatozaki, señorita Kim, ¿necesitan algo? ─sonó la voz amable pero severa de Mina. Tenía una montaña de papeles frente a ella.

─Sí, en realidad ─Sana soltó la muñeca de Dahyun y se dirigió detrás del escritorio de Mina. Mina solo podía mirarla confundida─ Pensamos que has estado trabajando demasiado.

─Eso es muy considerado de su parte, señorita Minatozaki, pero creo que puedo manejarlo ─Mina trató de descifrar la mirada en los ojos de Sana.