cuatro.

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Sana y Momo lograron arrebatar asientos al lado de Mina en su reunión semanal. Mina no pensó mucho en eso, los asientos no estaban arreglados de ninguna manera, por lo que no era inusual que ella se sentara al lado de diferentes personas. Al principio todo siguió con normalidad, pero mientras Jihyo hablaba de su próximo proyecto, Mina sintió que unos dedos le rozaban el muslo. 

Los apartó y le dio a Momo una rápida mirada, pero la mujer ni siquiera la reconoció. Momentos después, los dedos estaban de regreso, tocando con más determinación. Peor aún, otra mano se les unió. Mina obedientemente las ignoró, esperando que Sana y Momo se rindieran. Sin embargo, eso no sucedió y Mina tuvo que agarrar la mano de Sana debajo de la mesa cuando ella agarró su entrepierna. 

Mina sabía que estaban tratando de burlarse de ella y odiaba admitir que estaba funcionando. Podía sentir que su polla se tensaba en los pantalones y tuvo que luchar con su mente para mantenerse concentrada en la reunión. Cuando terminó, Mina se quedó en su asiento mientras veía salir a los demás. Le había dicho a Sana, Momo y Dahyun que se reunieran con ella en su oficina. Esperó hasta que nadie pudiera ver su erección mientras se levantaba. Silenciosamente se dirigió a su oficina. Entró a la habitación y miró a Sana y Momo sentadas en su escritorio con sonrisas en sus rostros. Mina extendió la mano detrás de ella para cerrar la puerta con un suave clic. 

Se acercó a ellas y los miró fijamente, con una mirada dura en el rostro. No pasó mucho tiempo para que ambas mujeres comenzaran a retorcerse, sus caras seguras desapareciendo. Mina sonrió cuando vio su nerviosismo. Mina agarró la barbilla de Momo con tanta fuerza que sus labios se fruncieron.

─¿Qué creen que estaban haciendo? ─Mina les preguntó.

─Solo jugábamos un poco ─Momo no podía mirar a Mina a los ojos.

─Un poco, ¿eh? ¿Qué pensaste que iba a pasar cuando me pusiste dura durante una reunión?

Un pequeño grito ahogado sonó en la habitación. Provenía de Dahyun, quien claramente no tenía idea de lo que había estado sucediendo solo unos minutos antes.

─Abran sus piernas. Ustedes dos ─ordenó Mina.

La obedecieron instantáneamente, mirándola expectantes. Mina no perdió mucho tiempo y metió los dedos dentro de las faldas de Sana y Momo, tocando su ropa interior. Pasó los dedos por sus coños vestidos.

─Qué putas tan sucias. Mojadas por burlarse de mí ─Mina chasqueó la lengua─ Creo que ambas merecen un castigo.

Mina se apartó de Momo y puso sus manos a cada lado de Sana en la mesa. Momo gimió por la pérdida de contacto, pero no dijo nada. Mina besó a Sana con fuerza y ​​le tocó los pechos a través de la camisa. Sana gimió en su boca. Mina no se molestó en quitarle la ropa a Sana, colocando sus manos por todo su cuerpo antes de bajar una mano a su ropa interior nuevamente y apartarla. Mina siguió de cerca la reacción de Sana mientras hundía dos dedos dentro de ella.

Sana movió sutilmente sus caderas y Mina le permitió hacerlo. Cuanto más rápido se acercara, mejor. Mina arqueó los dedos hacia arriba y Sana gimió en voz alta. Tuvo que besarla para mantenerla callada. Sana se retorcía debajo de Mina, sintiéndose ya cerca. No fue necesario más que un mordisco en el cuello para que Sana anunciara que se iba a correr.

Sin embargo, nunca llegó a hacer eso cuando Mina se alejó. Sana jadeó con fuerza y ​​sus ojos se lanzaron sobre el cuerpo de Mina en retirada, confundida.

─Estaba cerca.

─Lo sé. Por eso me aparté ─Mina tomó el rostro de Sana por un segundo antes de alejarse por completo ─Inclínate sobre la mesa, Momo.

office business ;; misaidahmo [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora