office business ;; misaidahmo [+18]

dos.

Pasaron unas dos semanas de arduo trabajo antes de que Sana y Dahyun regresaran a la oficina de Mina. Esta vez con la incorporación de Momo. Sana era cercana y accidentalmente le había confesado todo, pero en lugar de estar disgustada y reportar a las tres, Momo quería entrar. Mina las miró a todas con incredulidad.

─¿Debería preocuparme que haya una fila de trabajadores pidiéndome sexo? Esto no es un harem─ Mina soltó una carcajada, sin un poco de humor en su tono─ Todo el mundo ya no trabaja lo suficiente, no necesito pausas sexuales al mediodía ─sonaba estresada.

─Oh, no te preocupes ─Sana sonrió─ Las cámaras no han funcionado aquí durante meses, nadie sabe que la mayoría de nosotras estamos aquí para comer y trabajamos lo suficiente para salir adelante. Por eso quería trabajar en este departamento.

─¿Qué? ─A Mina se le cayó la mandíbula, pero Sana no le dio mucho tiempo para pensar en esta gran revelación porque la besó.

Mina hizo un sonido en el fondo de su garganta y sus manos se movieron alrededor antes de posarse en las caderas de Sana. Empujó a Sana contra su escritorio, sus ojos oscuros por la lujuria.

─¿Así que quieres una repetición? Ustedes dos. Y Momo ─Mina las miró a todas.

─Sabes, me gusta más mirar, pero adelante ─Sana escapó del agarre de Mina, pero su gerente de departamento pronto fue ocupada por otros dos cuerpos.

─Eres tan caliente ─dijo Momo y también la besó. Esta vez, Mina se mostró más receptiva─ Quiero que me folles contra este escritorio.

─¿Oh? ─Mina arqueó las cejas. Se acercó a Momo, haciéndola dar un paso atrás cuando se acercó demasiado. Mina hizo retroceder a Momo frente a su silla y la empujó hacia ella─ Tendrás que esperar porque me gusta premiar a las buenas chicas primero ─dejó un beso apenas visible en su mejilla.

Momo gimió cuando Mina se alejó de ella y levantó a Dahyun sobre su escritorio. Estaban en una situación similar a la última vez. Besó los labios de Dahyun y se inclinó para besar su cuello, dejando marcas de lápiz labial rojo allí. Dahyun la ayudó a quitarse la camisa y el sostén. Mina agarró los pechos de la pelinegra y se inclinó para chupar un pezón en su boca, haciendo que Dahyun se arqueara hacia ella con un gemido.

─Ves, Hirai. Una buena chica como Dahyun siempre trabaja tan duro para mí, así que está bien que la haga sentir bien por todos sus esfuerzos ─Mina dejó una marca en el pecho izquierdo de Dahyun─ Se lo merece por ser tan perfecta.

Dahyun se levantó un poco del escritorio para poder quitarse sus pantalones. Mina frotó los muslos de Dahyun mientras trataba de quitarse su propio cinturón con una mano. Ella se las arregló bastante pronto, pateando su ropa interior lejos de ella. Presionó su cuerpo al ras con el de Dahyun mientras deslizaba su pene dentro de ella con facilidad.

Sana miró desde el sofá mientras Mina colocaba sus manos junto a las caderas de Dahyun y despegaba a un ritmo rápido. Se subió la falda y se pasó los dedos por la ropa interior, estremeciéndose por lo bien que se sentía incluso ese pequeño movimiento. Momo las vio follar con la boca seca. Mina no le había dicho que se quedara en la silla, pero Momo sintió que tenía que hacerlo. Ni siquiera se desnudó ni trató de darse placer a sí misma. Algo dentro de ella la impulsaba a no moverse.

─Señorita Myoui ─Dahyun jadeó cuando Mina logró golpear su punto G. Agarró con fuerza los brazos de Mina.

Mina maniobró a Dahyun en su espalda, pero no fue más lento. Frotó su clítoris y comenzó a moler más contra ella. Dahyun dejó escapar un gemido bajo ante el cambio de ángulo y cerró los ojos.

─Vente por mí, Dahyun. Ahora ─Mina empezó a ir rápido de nuevo, empujando mucho más fuerte que antes. Dahyun cayó por el borde instantáneamente, agarrándose al borde del escritorio mientras Mina la follaba a través de su orgasmo.