ESPERANZA

Concluyendo

Yo que pensaba que la muerte era algo terrible, que es significaba el desvanecer de las almas, me he dado cuenta que mi posición no podia estar más errada, aquí se encuentra el descanso eterno sobre todo para los espíritus ya cansados cómo era mi caso, ya que después de tantas batallas y de luchar contra una enfermedad incurable, se hace justo y necesario attender al llamado del creador y refugiarse en sus brazos cariñosos que nos arrullar con ternura y nos proporcionan una sensación de alivio y bienestar que en los mundos terrenales se haría prácticamente imposible encontrar. Si ustedes se imaginan que los que nos encontramos en está otra vida nos pasamos en las horas padeciendo pensando en el destino de los que dejamos allá en la tierra, no pueden estar más lejos de la verdad, pues confiamos plenamente en que llegará algún día en que encuentran el Consuelo y la conformidad y pueda un resignarse y vivir su vida con plena tranquilidad, pero sin perder la convicción ni mucho menos la esperanza en que tarde o temprano existirá el reencuentro con aquellos seres amados que no han hecho otra cosa que adelantarse en el camino, y en aquel momento en que suceda aquel maravilloso evento, éste podrá ser disfrutado en un context más feliz, ya que no hay mayor felicidad que la que se encuentra al saberse en la casa del Padre, rodeado solo de amor, aquel amor incondicional y que en la vida terrenal jamás podremos hallar por la culpa del pecado que Adán y Eva implantaron al comer aquel fruto prohibido entregado por Satanás.

Hoy me siento feliz, plena e inmensamente dichosa

de habitar este lugar replete de almas generosas que al igual que yo han encontrado su descanso eterno, recorriendo cada día y acompañados del sol que jamás se cesa, los jardines del Edén, rodeados de maravillosos animals que no hacen otra cosa que hacer más placentera la estancia en este nuestro eterno y definitive hogar, disfrutando de armoniosas plantas y vegetación por doquier; Un mundo perfecto lleno de colores majestuosos que solo invitan a regocijarse en el amor de Dios y darnos cuenta a cada instante cuán e infinita es su bondad y cuán maravillosa ha sido su creación, así como también incontable es su amor incondicional hacia sus criaturas.

Sin embargo no puedo dejar inconclusas estas líneas, ya que debo darles un consejo antes de mi despedida fina, disfrute su vida al máximo, hagan de todos los días una fiesta, valoren a sus Padres y a todas las personas significativas de su vida y sobre todo siempre encarguense de demostrarles todo el amor, el cariño y el aprecio creciente por cada uno de ellos. Jamás se queden con las ganas de emprender alguna locura o Aventura, trabajé incansablemente por sus sueñosY propósitos, nunca se rindan y se quieren llorar y reír hágalo sin dudar, pues la vida que Dios nos ha dado es una sola y no debemos detenernos ante ningún obstáculo, por más grande que este parezca, ni siquiera ante una terrible enfermedad mortal como la mía, solo debemos cerrar los ojos y lanzarnos al vacío sin temor alguno, a caida, disfrutando al maximo cada uno de los instantes felices que nos ofrece la vida.

Ni en la vida terrenal, ni mucho menos en la vida spiritual que se lleva despues de la muerte en el paraiso, debemos perder nuestra escencia, nuestra alegria y nuestras virtudes de ser humano.

Con mi regreso en otro cuerpo y con otra vida, el pretendido dar a los lectores una luz de fe y y también de ánimo , para que sepan que donde quiera que nos encontremos nunca nos desconectar hemos de nuestros seres queridos y siempre los añorar hemos y estaremos cuidando de ellos, aunque sea desde el otro del lado del umbral, desde ese paraíso infinito y celestial, en donde Dios con su inmenso y generoso amor dia alguna u otra forma nos permite aunque sea en está historia regresar y rehén cantar nos con el mundo terrenal y con las vidas y seres queridos que hemos dejado atrás. Nunca se debe perder la esperanza, la fe y el optimism que algún día aunque parezca lejano, pero sin duda alguna llegará, que inevitablemente nos volveremos a encontrar, para aprender nuevas elecciones, enmendar nuestros errors y poder hacer el bien, dando un poco de felicidad a quienes tanto la ni se sí.