Un nuevo comienzo

•009•

—"Mamá no me odia, seguro es un malentendido..."

Era la frase que se repetía mentalmente la pelirroja sentada frente al lago

—Que tonterías piensas? —una voz maligna se escuchó en el fondo de su mente— dijo explícitamente que nunca quiso tenerte, fue tu culpa que ella no pudiera cumplir sus sueños

—no es verdad! Mamá si me quiere! Todo esto es un mal entendido! Solo estaba enojada y dijo las cosas sin pensar! nada de lo que dijo es cierto!!..Verdad...? —un sollozo salió de sus labios— si esto es una pesadilla quiero despertar ahora —escondió su rostro entre sus piernas mientras sollozaba—

—Pobre alma en desgracia~ toda tu vida resultó ser una farsa, no puedes confiar en nadie...-.

—Callate... Yo voy a superar esto! No soy tan débil como crees! —dijo mientras miraba su reflejo en el lago-.

—Oh vamos~ no te queda nadie, ahora eres tú sola contra el mundo... Pero si me permites controlar tu...

—no... No voy a dejar que controles mi cuerpo! Aún tengo gente que aprecio! Y que seguro está preocupada por mi!

—No seas Tonta~ a ellos no les interesas! —ella vio como aquella sombra se empezó a asomar tras ella mientras rodeaba sus hombros haciendo que la pelirroja volteara rápidamente y al ver que no había nada volvía a mirar el reflejo del agua-.

—solo... Callate —se levantó y empezó a caminar en dirección a casa mientras se iba limpiando los restos de lágrimas — cuando llegue a casa hablaré con mamá y aclararemos las cosas —dijo optimista— entonces mamá y papá se disculparan por su discusión y todo volverá a ser como antes! —decidida empezó a apurar su paso para llegar a casa-.

—Eres demasiado ingenua~ que gran decepción te vas a llevar... —y con eso dicho no volvió a hablar en todo el camino-.

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—Estoy en casa... — la pelirroja susurro mientras ingresaba a la casa, miro a los lados y se dio cuenta que no había nadie por lo cual empezó a recorrer la casa en busca de alguna presencia—Natsu..., Aiko?? Tía? —hablo pero nadie respondió a su llamado hasta que llegó a su habitación— mamá...? —abrió la puerta con lentitud pero al mirar dentro no encontró a nadie— no hay nadie en casa... Seguro mamá está muy avergonzada y por eso no está aquí —soltó una pequeña risa triste tratando de convencerse ella misma de lo que acababa de decir, desanimada se tiró sobre su cama pero al sentir el sonido de un papel siendo arrugado se levantó rápidamente volteando y encontrando una carta-.

—Oh~ pero que tenemos aquí...-.

La pelirroja hizo una mueca de disgusto a oír nuevamente la voz de aquel ser desconocido para ella

—Callate, seguro es una disculpa de mamá, ella siempre a sido muy orgullosa y por eso decidió escribir perdón a través de una carta —dijo segura-.

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Cuatro jóvenes ingresaban a la casa mientras reían alegremente

—Y entonces Natsu dijo "¿quién eres?" Y la chica se fue llorando! —La pelinegra reía mientras sujetaba su estómago que ya empezaba a doler debido a tanta risa-.

—Solo tenía 5 años... Y ni siquiera conocía a esa niña —dijo mientras miraba a otro lado tratando de ocultar sus mejillas que estaban rojas de la vergüenza-.