Un nuevo comienzo

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—Ya se ve —comento la rubia mientras corría y visualizaba el lugar de encuentro a la distancia— Me veré con Sasuke en esa torre  —Al informar aquello la Uchiha Haruno no pudo reprimir una sonrisa emocionada llena de ilusión-.

Sin embargo en ese momento la Akemichi cayo al suelo mientras mientras jadeaba de cansancio

—No puede más! descansemos! —Hablo mientras trataba de recuperar el aire-.

Aiko amablemente le ofreció una botella de agua, la cual la rellenita no dudo en aceptar

—Que remedio, solo un poco —musito con tranquilidad la rubia, después de todo no era como si Sasuke fuera a desaparecer-.

—¿Qué? Pero si la torre esta ahí mismo —Dijo impaciente la de lentes mientras también jadeaba debido al cansancio-.

—Vamos, descarga tus cosas —trato de tranquilizarla la Uzumaki-.

—Si —Obedeció la de cabellos cortos mientras dejaba su bolso en el suelo— Yo... tengo que ir al baño —Hablo avergonzada-.

La rubia la miro con leve seriedad antes de que una sonrisa maternal se formara en su rostro

—No vayas muy lejos —respondió mientras se daba la vuelta y su atención volvía a los demás menores-.

—Si...

(...)

La Uchiha de lentes rojos corría saltando por las ramas de los arboles, a pesar de su cansancio una sonrisa emocionada se mantenía en su rostro

—«¡Un poco más y podre ver otra vez a mi papá!»—Hablo emocionada en sus pensamientos mientras se imaginaba a si misma abrazando a su progenitor— «¡Papá!» —Se limpio las lagrimas que habían empezado a salir de sus ojos e inconscientemente su sharingan de un aspa se activo-.

(...)

—Sabes perfectamente que ella no fue a hacer del baño —Hablo serio el rubio— Es peligroso que ella vaya sola! un enemigo peligroso nos está acechando, no es momento de estar jugando a la casita! —mordió su labio son frustración al escuchar la dulce risa de su madre— Mamá! esto es serio! —Su voz frustrada solo logro que a los ojos de la mayor se vea mas tierno-.

—Natsu... —hablo con tranquilidad mientras se agachaba a su altura— entiendo lo que dices, se que estamos en una situación peligrosa, y que en un descuido alguien puede salir herido pero... Sarada esta pasando por un tema delicado, no ve a su padre hace más de 6 años y eso le afecta mucho aunque no lo creas, así que trata de comprenderla, si? —termino de hablar mientras lo abrazaba-.

—...Si... —Respondió dudoso y correspondió el abrazo mientras escondía su rostro en el pecho de su madre—Lamento haber alzado la voz—se disculpo arrepentido-.

—Oh.. cariño, no pasa nada —le resto importancia mientras depositaba un beso en la coronilla del menor, el cual soltó una risita avergonzado-.

La azabache de ojos azules había escuchado toda la conversación, miro en dirección de la torre y simplemente bajo la mirada con tristeza, inconscientemente apretó un mechón de su largo cabello, aunque le costara aceptarlo, a ella también le afectaba la ausencia de su padre...

Sintió como una mano se posaba sobre su cabeza y la acariciaba con cariño, rápidamente levanto su cabeza y se encontró con la azulada y tranquilizadora mirada de su hermano

—Sabes que no esta mal que lo extrañes —musito con suavidad mientras le seguía acariciando la cabeza-.

La azabache sonrió en respuesta, las palabras de su hermano habían logrado disipar parte de su culpa interior por extrañar a aquel hombre que se supone que era su padre, pero probablemente este nunca lo sepa, con suavidad retiro la mano del rubio de su cabeza y la acaricio levemente, antes lanzarse a abrazar a mellizo por el cuello, escondio su rostro en el mismo para evitar que su madre u amiga vieran las pequeñas lagrimas que se asomaban por sus azules orbes, respiro el olor de su hermano para tranquilizase mientras pensaba y al mismo tiempo agradecía tenerlo a su lado.