Este capítulo es muy meh, pero les debía la actualización. Es el más largo que he escrito hasta ahora.
A C L A R A C I Ó N: Todos los personajes son mayores de edad.
A V I S O: La relación entre algunos personajes puede llegar a ser algo confusa. Por favor eviten malos comentarios. <33
A D V E R T E N C I A: Los únicos que van a terapia aquí son Takemichi, Koko, Inui, Senju y Hina. Los demás pues... pues tienen salud física.
No olviden votar y comentar. Me gusta leer lo que piensan. Lxs amo. ♡
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Takemichi tenía un mal presentimiento.
Apenas pusieron un pie fuera del hospital, Takemichi volvió a sumergirse en las lagunas de su cabeza, ajeno a cualquier cosa. Demasiado ocupado intentando unir piezas. Tenía una rara sensación en el pecho, y por mucho que intentara ignorarlo, sus pensamientos eran allanados por la misma persona: Mikey.
Mikey.
Mikey...
El cumpleaños de Mikey.
El día se acercaba y el recordatorio parecía rasgarle el pecho, impidiéndole respirar.
Takemichi conocía de primera mano el significado que poseía Manjiro para ToMan, y el cumpleaños del líder además de ser una fiesta con temática infantil, era una razón para celebrar que la pandilla siguiera unida, conservando los mismos ideales. Un agradecimiento silencioso disfrazado de aniversario. Festejan que su líder siga siendo el mismo que en un principio decidieron seguir porque, saben que, si Mikey cambia, ToMan también lo hará, y todos serán arrastrados por los impulsos de Manjiro. ¿Y quién debía impedir eso? El mismísimo Takemichi. Después de todo, era su labor como buen hermano mayor. Pero sin Takemichi a su lado nadie podrá impedir que Mikey se desborde, y eso le perturba, porque ya pasó un límite de tiempo, su límite de tiempo, y no ha recibido señales de Mikey, mucho menos de ToMan.
Porque, para su mala suerte, lo conoce. Lo conoce tan bien que le aterra.
Mikey puede aparentar ser impulsivo e inestable la mayor parte del tiempo, pero cuando se trata de Takemichi sus órdenes siempre son más... precisas.
O quizás... quizás solo está exagerando. Tal vez Mikey por fin se rindió con él y decidió dejarlo en paz. Draken y Mitsuya lo conocen mejor, Mikey los escuchaba a ellos antes de que Takemichi llegara. Ellos pudieron hacerlo entrar en razón, haciéndole entender que no necesita a Takemichi para sentirse seguro. Así es, no lo necesita, nunca lo hizo. Solo fue otro de sus caprichos, y como un capricho se olvidará de él tarde o temprano. Ni siquiera recordará que existe, ¿verdad?
