Capítulo 4: Prólogo (3/3)

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- ¿Quién eres?- Preguntó uno de ellos desconcertado.- Ah, es verdad, había más estudiantes.

- ¿Por qué íbamos a hacerle caso a ese oso de peluche tan raro? 

- Estamos encerrados en esta academia junto a otros quince desconocidos. Creo que lo mejor por ahora será hacerle caso.

- Bueno, supongo que tienes razón.

- Aunque el bicho ese dijo que lo dejáramos aparte, creo que presentarse es básico. Soy Ino Ōmori, la teniente coronel, aunque espero llegar a ser la coronel definitiva, algún día.

- Yo soy Yoshinobu Araki. Soy el guitarrista definitivo. 

- Soy Takeo Tanabe, el baloncestista definitivo; ella es Usagi Sawada y él es Raiko Ozawa somos el judoka y la granjera definitivos.

- Yo soy Anna Brown, la astróloga defintiva. Y él es Eiji Fujui, el artista definitivo.

- Estudiantes, os recuerdo que os quedan cinco minutos. En el caso de que no estéis en el gimnasio en cinco minutos seréis castigados.

- Es el oso de antes.- Dijo Yoshinobu.- Lo mejor será que vayamos al gimnasio.

Estuvimos un rato buscando el gimnasio. Cuando lo encontramos quedaba muy poco tiempo, o eso creo. Sólo faltábamos nosotros.

- Bien. Ya estamos todos.- Aclaró Oyuki.

- ¡Yujuuu! ¡Ya llegaste Annita!- Exclamó Fujuka dándome un abrazo.

- ¿Y para qué se supone que tenemos que venir?- Preguntó Aiko.

- ¡Pues para participar en este maravilloso juego de matanza lleno de desesperación! 

- ¿J- Juego d-de matanza? ¿D- Desesperación?- Estaba aterrada.

- ¡Así es! ¡Has escuchado bien! ¡UPUPUPUPU!

- ¡¿Y tú quién coño te crees que eres, eh?!- Exclamó Juro.

- Soy Monokuma, el director de esta academia. 

- ¿Huh? Así que un oso de peluche que habla y que nos quiere meter en un juego de matanza...- Dijo Takeo mientras se acercaba a Monokuma para tirarle al suelo.

- Así que no conocéis las normas... Entonces mirad vuestros monopads. Oh, no los tenéis... ¡En ese caso os explicaré este juego de matanza! ¡UPUPUPUPU! ¡Podréis asesinar a cualquiera de vuestros compañeros de la forma que queráis, cuando se halle un cadáver se convocará un juicio escolar; en el que tendréis que descubrir al culpable! ¡En el caso de que descubráis al asesino este será castigado, pero si el asesino no es descubierto el resto seréis los castigados!

- ¿A qué te refieres con "castigados"?- Preguntó Yuki sonriente.

- A ser ejecutados, obviamente.- Explicó Monokuma.

- ¡Ohhhh, suena genial!- Exclamó Yuki asombrado, debe de estar loco.

Después de aquella charla aparecieron una especie de Monokuma, pero con orejas de gato, más pequeños, negro y rosa y regordete que nos dieron aquellos "monopads". Estaba muy confusa, aún así me dispuse a leer las reglas: 

"Las reglas de la academia son muy estrictas; si un estudiante las viola será ejecutado. A continuación la lista de las normas:

1-Si se produce un asesinato en el colegio, todos los estudiantes deben participar en el juicio escolar.

2-Si se consigue identificar al culpable durante el juicio, sólo el culpable recibirá un castigo.

3-Si no se consigue identificar al culpable, todos a excepción del culpable serán castigados.

4-Si el culpable gana el juicio y sale impune, se graduará y podrá salir del instituto.

5-Si los estudiantes que no matan a nadie continúan ganando juicios, el juego de matanza finalizará cuando queden dos estudiantes vivos.

6-Desde las diez de la noche hasta las ocho de la mañana es tiempo nocturno. Durante este tiempo la entrada al gimnasio y al comedor estará prohibida.

7-Está prohibido ejercer violencia contra el director Monokuma y la subdirectora Monoeigo.

8-Monokuma no puede participar en un asesinato.

9-Cuando tres estudiantes ,cómo mínimo, descubran un cadáver, sonará el anuncio de descubrimiento del cuerpo.

10-Puedes investigar libremente la academia. No hay restricciones en este sentido.

11-El director puede añadir nuevas normas en determinadas circunstancias."

Después de leer eso me sentí aterrorizada; encerrada junto a otros quince estudiantes, todos nosotros forzados por un oso de peluche a participar en un juego de matanza. Suena ilógico, pero al parecer es la realidad.

- ¡Que te quede claro, ninguno de nosotros va a asesinar a nadie!- Exclamó Yoshinobu.

- Eso dices ahora...- Exclamó Monoeigo.- Ya veremos que dices cuando encuentres el primer cadáver.

- ¡Me encargaré de que no haya ningún asesinato!- Gritó Ino.

- ¡Ya veremos!- Exclamó Monokuma.- ¡UPUPUPUPUPUPU! ¡Ya os podéis ir!


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⏰ Última actualización: Oct 08, 2021 ⏰

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