TaeHyung cargaba el peso de su mayor enemigo sobre su hombro. JungKook a penas se podía mantener en pie y era un manojo de quejidos y llantos bajos mientras se dejaba guiar por el hermano menor de su mejor amiga.
-Debemos ir al hospital. -Decía Kim tratando de llegar a su coche. -O a la policía.
-Yo solo quiero ir con Jimin. -Respondió en cambio Jeon. TaeHyung lo recargó sobre su coche y observó su mal estado físico.
-JungKook, debe verte un médico y debes denunciar a tu padre... -El mayor negó con su cabeza, gotas de sangre cayendo de una brecha en su ceja producto de la caída por las escaleras.
-No lo entiendes. -TaeHyung calló abrupto admirando la voz rota, los ojos llenos de lágrimas y las muecas de dolor mezcladas con las de frustración, dolor y pena. -La vida me ha castigado con el mismo dolor que yo le provoqué a Jimin. Debo buscarlo y pedirle perdón, quiero a Jimin conmigo, él es el único que puede curarme y comprenderme. -JungKook lloró más fuerte y roto. -Tú no lo entiendes.
-Lo entiendo, Kook, lo entiendo. -Aseguró sosteniendo su rostro con delicadeza entre sus manos. -Amas a Jimin, eso es maravilloso. -JK lo miró entre confuso y asustado, no sabía diferenciar si TaeHyung se burlaba de él o era sincero. -Pero debemos asegurarnos de que estás a salvo y sano antes de tratar de recuperar a Jimin, ¿Okey?
JungKook iba a refutar de nuevo, luego calló y asintió porque decidió confiar en la persona que le había salvado la vida. Confío en Jennie y en que, como ella decía, su hermano no era mala persona. Y eso era cierto, porque su pollito lo hacía elegido y aceptado como su mejor amigo.
TaeHyung sonrió de lado y peinó sus cabellos negros fuera de su rostro para tratar de meterlo en su coche, mas ruidos y gritos a su espalda tensaron a ambos.
-¡Vuelve aquí enfermo! -El padre de JungKook había despertado con rapidez y salía de su mansión directo hacia ellos. -¡¿Esta es la puta enferma que te ha hecho volverte loco?! -Señaló a TaeHyung. JungKook, con todo el dolor del mundo, se colocó frente al menor para protegerlo.
-Padre, por favor, ya basta. -Suplicó, como nunca lo había hecho. No tenía miedo por él, tenía miedo porque hiciera daño a TaeHyung, por ende a YoonGi y Jennie y porque Jimin sufriera por su mejor amigo y por él mismo si seguía enfrentándose a su padre.
-Debería matarte y acabar con tu sufrimiento. -JungKook cerró sus ojos con fuerza. -O enviarte al mismo manicomio que a la loca de tu madre y dejar que mueras entre los demonios de tus pecados contra la humanidad. -Pasos nuevos resonaron en la silenciosa calle y cuando, con pesar y el corazón roto convertido en polvo, JungKook abrió de nuevo sus ojos solo pudo observar algo insólito e irracional para él. Tal vez se estaba volviendo loco.
Loco porque ante él estaba la espalda de Jimin que había empujado a su padre por su pecho hasta hacerlo trastabillar hacia atrás. El señor Jeon quiso entonces arremeter contra el menor que había osado tocarlo.
-¡No me toques asqueroso! -Gritó rojo de furia, JungKook dio otro paso al frente queriendo recibir el golpe que iba hacia Jimin. Pero no llegó a tiempo, quién lo hizo fue Dawn, su suegro, elevando su pistola en alto y vestido sin con el uniforme de policía.
Jimin había leído el mensaje de TaeHyung cuando salió de su baño, asustado trató de localizar a su amigo, incluso llamó a JungKook. Al no recibir respuesta probó con Jennie y esta, asustada también, le dio la dirección de su mejor amigo. Jimin salía de casa en pijama cuando su padre y su madre le interceptaron en el ascensor, el rubio les contó brevemente: Kookie está en su casa y me preocupa que pueda hacer su padre.
Así es como una de las calles privada su más prestigiosas de Seul se había llenado de ojos curiosos, con Jennie y YoonGi en la acera de enfrente viendo a más coches de policía llegar, Hyuna conteniendo a TaeHyung y Dawn apuntando con su arma al señor Jeon para evitar que volviera a golpear a JungKook o tocara a su hijo.
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No Me Recuerdes ~ KookMin ~ YoonTae
FanficPark Jimin es ese adolescente adorable que conquista el corazón de cualquier adulto con su sornisa infantil y delicada. Así mismo, por los mimos motivos, es el entretenimiento más malévolo y cruel que tiene como favorito JK, el matón del instituto. ...