Capítulo 9

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—Okey, no, esto está muy mal —dijo SeHun con una mueca—. Para, por favor.

BaekHyun giró apenas la cabeza para verlo por encima de su hombro.

—¿Qué cosa? —preguntó, genuinamente curioso—. ¿Qué está mal?

—Esto... tú no... no puedes estar así. Me vas a matar.

—¿Así como?

—Con esos pantalones, moviéndote de esa forma.

BaekHyun soltó una gran carcajada, acercándose a la televisión para poder tomar el control remoto que reposaba sobre el mueble. Había querido mostrarle una coreografía a SeHun, para ver si este quería aprenderla y poder bailarla también con HaeSun, pero al parecer su novio estaba pensando en cosas que poco iban a permitirle concentrarse en eso.

Volteó una vez apagada la televisión hacia SeHun con una expresión sugerente en el rostro, mordiéndose el labio inferior y caminando hasta quedar entre las piernas abiertas del hombre. Se inclinó sobre él, sosteniéndose de sus hombros, y lo besó lo suficientemente apasionado como para hacer que el cuerpo del SeHun subiera unos veinte grados de temperatura.

—Vamos a la habitación. Voy a bailarte así un rato —susurró BaekHyun contra su boca.

—¿Sin ropa? —cuestionó SeHun con voz ronca, mirándole fijamente los labios.

Consciente de dónde se hallaba la mirada de su novio, BaekHyun le dio una sonrisa coqueta.

—Sí, sin ropa.

***

Cuarenta minutos después, ambos yacían gratamente agotados en la cama matrimonial de SeHun, mirando por la ventana el atardecer escondiéndose detrás de los altos edificios de la ciudad. El digno momento de fotografiar bañaba todo el cuarto con tonos amarillos y anaranjados, dando una luz muy tibia, así como el calor que compartían sus cuerpos desnudos.

SeHun se preguntaba si todo se reducía a ese momento: a tener a BaekHyun en sus brazos, a esa hora de ese día, después haberse amado entre caricias y besos. Porque sinceramente, se sentía perfecto, por lo que realmente se cuestionaba a sí mismo si todo lo que había sufrido era para llevarlo entonces a ese momento culminante de felicidad.

Aunque... ¿cuánto duraría? No, no, él no debía pensar en eso. Se merecía ese momento, estar bien, estar contento. No todo tenía por qué terminarse. No esto. Lo suyo con BaekHyun podía ser infinito; no lo querría de otra forma.

—Me temo que cuando lleguemos a buscar a HaeSun un poco más tarde, no estará muy contenta por haberse perdido de pasar tiempo contigo. Ella te adora, quizás tanto como a su abuela —murmuró SeHun, trazando suaves patrones sobre la espalda pálida y desnuda de BaekHyun, quien se hallaba recostado sobre su pecho—. A ti no te molesta que ella te haya tomado tanto cariño, ¿verdad?

Una risita escapó de los labios de BaekHyun, y negó, haciendo que sus cabellos castaños le hicieran algunas cosquillas a SeHun con el movimiento.

—Dios, no, yo adoro a esa niña. Amo que sea demandante conmigo, me hace sentir... querido.

—¿Por qué? ¿No crees que es molesto que sea así? —preguntó SeHun. En parte, también lo preguntaba por sí mismo, porque había días que su necesidad de estar simplemente con BaekHyun era más fuerte que él, y lo necesitaba a su lado, incluso si solo era para acurrucarse juntos.

—No, no lo creo. Se siente bien que alguien realmente desee pasar tiempo contigo y te lo demuestre. —Se encogió de hombros, y SeHun aprovechó para recorrer sus brazos con las manos para darle confort—. Tú sabes acerca de mi pasado, y lo mucho que me lastimó ser dejado de lado por mi pareja. Hacía tiempo que nadie me buscaba de esa forma, se emocionaba con mi presencia, y quería más. Contigo y HaeSun lo que menos puedo hacer es molestarme si me llaman cuando llego a casa para pedirme que pase a visitarlos. Sinceramente, hace que se me acelere el corazón. Me siento muy querido, importante para ustedes... Y me gusta mucho, más si es ella, porque realmente adoro a HaeSun.

There is no place like home ❀ BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora