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The dragon III

Una tropa de sirvientes  se observaba a lo lejos en sus hombros cargaban el Gama, el transporte para trasladar a las familias reales,nobles, y aristócratas, el yeongyeo de  color rojo se acercaba cada vez más, todos los sirvientes de la casa estaban eufóricos, la noble familia Kim les visitaran, para formalizar el matrimonio, todo estaba preparado para recibirlos, Jimin estaba nervioso, a su lado estaba su abuelo y detrás de él los sirvientes incluido Jungkook  quien miraba atento como los sirvientes de la familia Kim se arrodillaban  para bajar de sus hombros el gama, de alli salio un anciano con una predominante barba encanecida  quien llevaba el nombre puesto por generaciones Kim Namjoon descendiente de uno de los Tres Reinos, esta familia tenía una reputación de ser los mas codiciosos, y no era secreto que Namjoon había puesto los ojos sobre las tierras productivas de su antiguo conocido Seokjin, ambos eran el Yin y el Yang, el blanco y el negro, los opuestos, sin embargo había una historia que los unía, eran amigos, Jin siempre encontró en Namjoon sabiduría está siempre estaba precedida por el orgullo y la vanidad de su apellido. Aunque la confianza había sido rota hace algunos años atrás, Jin decidió darle la oportunidad de reconstruir su amistad a través de un matrimonio con una de las  nietas de Namjoon.

— Park Seokjin viejo amigo  — expresó con una leve inclinación del cuerpo y la cabeza, el anciano Jin y Jimin hicieron una gran inclinación con sus manos tocando el piso  expresando su respeto ante la llegada del noble de alto rango. El noble los miró con soberbia, aunque no pasó desapercibido como uno de los sirvientes Park se negó hacer la reverencia una clara falta de respeto, aunque muy pronto se dio cuenta del porqué, Jeon miraba con ojos claramente furiosos al acompañante  del noble un Imugi con aura aterradora en su forma humana, mas claramente se podía ver el rojo en sus ojos, ese era un imugi corrompido por la ambición, una figura malévola, un presagio de mala suerte. 

—Kim Namjoon,  ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi.

— Sigo siendo tan apuesto como lo era en ese entonces —fanfarroneo con una sonrisa que Jin no pudo evitar contemplar, viejos hábitos.

Los ancianos  estaban conversando muy amenamente recordando anécdotas del pasado, sobre el acondicionado  piso de la sala mientras bebían makgeolli, aunque ellos estaban dentro de una atmósfera festiva, fuera de ahí los dos Imugis no apartaban sus miradas uno del otro, era un reto silencioso, Jeon conocía la leyenda de este Imugi y su condición de Imugi maldito, Jungkook tiene la capacidad de conocer las emociones mas profundas y el lado mas oscura del alma es por ello que  reconocía a un rival; con certeza sabía que estaba próximo el día de la llegada del yeouiju. Ahora no solo deseaba convertirse en un dragón celestial, era su deber, si el Imugi Kim lograba el Yeouiju probablemente este traería caos, crueldad y destrucción. 

Kim Taehyung había esperado con paciencia la llegada del Yeouiju hace mas de dos milenios, pero un enfrentamiento voraz con otros Imugis hicieron que  no logre ascender para alcanzarle, con las manos vacías y resentido, mató a los tres Imugis sangrientamente,  con el poco poder físico y mágico descargó su frustración contra su pueblo. Amargado aterrorizó a los aldeanos inocentes se dice que fueron años oscuros de sufrimiento, enfermedades y hambruna.

Lograr apaciguarle les llevó mucho tiempo, el sacrificio de vírgenes se convirtió un ritual anual para mantener su quietud.  Taehyung esperaba con ansias la gema mágica que lo convirtiera en lo que debió ser hace milenios, su destino no iba a ser arrebatado no contra este  joven Imugi. 

Jimin podía sentir una tensión asfixiante entre ambos, no podía imaginar porque de pronto se había generado tal rivalidad. Sin embargo un tanto conciliador decidió intervenir. No fue una buena idea ya que el Imugi  Taehyung se inquietó ante la presencia del joven. Al ser mayor, pudo ver dentro de su alma el sentimiento humano ese sentimiento  el cual él despreciaba, sin embargo encontró en él una herramienta para alcanzar sus objetivos, su longevidad le proporcionaba el  poder de controlar los pensamientos y las acciones  de acuerdo a sus ambiciones. Está convencido que no solo el humano podría ser controlado sino también al joven Imugi.

Sus destinos se tejieron para estar juntos y separarse en el momento indicado, ambos debían seguir caminos diferentes uno como un Dios Dragón el otro con un comerciante que traería prosperidad a la aldea. Pero ¿Qué ocurriría si ellos decidieran estar juntos?. Probablemente Jeon perdería su condición de Imugi y se volvería un mortal, sin embargo sería maldecido y castigado con enfermedades y muerte que arrastraría también a Jimin en ese espiral de sufrimiento que deberán pagar por toda la eternidad. 

Ellos no estaban destinados a estar juntos.

Taehyung lo sabía y lo usaría  a su favor.

Sus sentimientos estuvieron a su merced, durante la estadía en la casa Park, el Imugi longevo se encargó de corromper el amor de ambos  ninguno de los dos pudo escapar de un hechizo de despertar que conjuro Kim, el amor del uno y el otro los volcó a un ímpetu insano. La neblina de sentimientos cubrió la razón de Jeon. Al ser un Imugi joven sus deseos podían ser controlados, era protector, territorial y dominante. Controlaba el ambiente para que nadie mas en aquella casa notara sus intenciones de atraer una alma a la otra.

En qué mal momento decidió ser cupido.

Jimin parecia poseido, embriagado y sofocado por una ardiente sed que no saciaba el agua, había encargado los preparativos de la boda a su noble ahora suegro. Quien había regresado a sus aposentos hace dos días,  en unas semanas sería la boda y conocería a su esposa. Todo eso pasaba por su cabeza siendo consiente de ese peso de estar comprometido, sin embargo se había visto a el mismo rodeado de una ferviente nerviosismo, en cada despertar, soñaba con él, con su sirviente Jungkook, sus manos se habían envuelto sobre su miembro agitado en una agobiante masturbacion, sus sentidos están embotados en una opresión carnal del cual quiere deshacerse, su cuerpo era prisionero de la lujuria, su respiración era agitada, su voz temblorosa pronuncia su nombre en susurros, susurros que podían ser escuchado a kilómetros, como cánticos invitándole a acercarse y poseerlo, Jeon temblaba conteniendose en un sofocante deseo, sudoroso, su piel de a poco se cubrió de escamas nacaradas, Kim no sabía aún de la fortaleza del joven Imugi, quien decidía transformarse en la gran serpiente en plena luz del día, de esta manera el control sobre sí mismo volvía. 

Kim volvió a jugar sucio con sus hechizos como Imugi, emanando del cuerpo de Jimin la esencia de olor a hembra, podían torturar a Jungkook, quien ya sea en su forma original o como humano era atraído salvajemente por Jimin  y este solía buscarle con un adolorido vientre, tan torturado física y mentalmente, el joven humano estaba siendo torturado por los cambios extraños en su cuerpo, los cuales le hacían avergonzarse. El juego de atracción fatal llegaba a límites antinaturales.

Taehyung no estaba midiendo sus capacidad de poder, luego de aquel hechizo su fuerza mágica se vio mermada, sin darse cuenta transfirió parte de su longevidad como Imugi en Jimin, convirtiéndolo en un semi Imugi hembra, así que se detuvo ante tal imprudencia o no  tendría las fuerzas para ascender y atrapar el Yeouiju,  se retiro dejándolos lo suficientemente dañados a manos de un cruel final.

...

                                                                                                                          to be continued...