𝒽𝑜𝓂𝑒;

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Cuando tu corazón se sienta pesado y el calor queme tu piel, traeré una tormenta de nieve hasta ti como consuelo. Se convertirá en tu ser amado y solo entonces podrás dejar ir todo el dolor.

 Se convertirá en tu ser amado y solo entonces podrás dejar ir todo el dolor

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Hey, señor Miya, ¿Qué es el amor?

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Desde que Miya tenía memoria, jamás fue bueno para hablar o entablar relaciones. Quizás fue por sus sobreprotectores padres, quienes siempre le advertían sobre los peligros del exterior. De cómo todos o al menos, la gran mayoría de seres humanos solo vivían por y para ellos mismos, haciendo que sus capacidades de crear vínculos afectuosos que pudieran desarrollarlo como persona o como un niño cualquiera, fueran nulas. A estas alturas de su vida había olvidado la última vez que había tenido un amigo y es que después de la perdida de, quienes se supone lo eran, lo dejaron por sus agigantados pasos en el skate. Solo se convirtió en un caparazón vacío que en el fondo deseaba enormemente ser salvado. Miya sabía que sus actitudes desde entonces no eran las mejores. Era altanero y siempre veía a sus rivales como algo insignificante y sin valor. Aprendió a verse a sí mismo como un monstruo y adapto a su vida, palabras y gestos que para los demás ya no eran motivos para acercarse a él. Quizás esto es lo mejor, pensaba. Y claro, podría seguir con su vida empeñada en que en el mundo no habría una sola persona que pudiera aceptarlo. Quererlo o incluso amarlo. Se aferró a la idea de que este su destino, el patinar hasta ser el mejor. Tener la atención de miles de espectadores que ansiaban su victoria y su reconocimiento a tan corta edad. Pero desde hace mucho tiempo había dejado de sentir cosas. Cualquier cosa. Emoción, tristeza, alegría. Eran cosas que habían desaparecido de su corazón y que ya no podía recordar o identificar. Incluso su madre lo interrogaba en ocasiones consultando porque era de cierta forma y aunque quería gritarle que todo era culpa de ellos por moldearlo a su gusto y limitando sus interacciones, nunca pudo hacerlo. Porque su mente estaba tan empeñada en culparse a sí mismo por todo, que al caer la noche y mirar la ventana con su reflejo allí. Sin ese brillo que tenía en su mirada cuando era feliz. Se desvanecía y patinaba hasta S. Miya descubrió que la única manera de sentirse apreciado era ganar y destruir a quienes eran más débiles que él.

Pero eso un día cambio. Una noche, una pequeña luz de esperanza apareció frente sus ojos, con un cabello rojizo, mirada color miel y una diadema azul sosteniendo sus desordenadas hebras. Esa noche su mundo dio un vuelco enorme, porque a través de esa persona que se atrevió a defenderlo aun sin conocerlo. Ese que lo miro con aprecio y que lo hizo consciente de que no estaba todo perdido con él, que quizás aún podía ser reparado y que esa persona, era la que durante tanto tiempo estuvo buscando.

Reki.

Él era la persona que estaba esperando.

El héroe al que trataba de Slime y que jamás se cansó de él.

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𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝑴𝒊𝒚𝒂'𝒔 𝒑𝒐𝒗 ✎「𝑹𝒆𝒏𝒈𝒂 - 𝑺𝑲8 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora