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—— Entonces... No eres de por aquí ¿Cierto? —— el joven peliverde observo de reojo al menor, estaban sentados en el muelle admirando el mar y sus olas.
Diluc había decidido que sería mejor dejar a Venti hacer un amigo y que ni estorbara mientras el hacia tratos y hablaba de cosas importantes, solamente tenía una condición; no intentar nada con el joven Xiao. ¿Por qué? Ragnvindr no quería que la familia del joven se viera involucrado con las sirenas por culpa de Venti, claramente dudaba mucho que Xiao fuera Homosexual o algo parecido ya que el joven era muy reservado y su carácter era demasiado tranquilo, claro sin alegar que a veces veía a una jovencita que viajaba a Liyue en primavera.
Sin embargo, Xiao se sentía atraído por el joven de Trenzas, sentía que ese muchacho tenía las respuestas a sus preguntas pero sin saber cuáles preguntas eran. Era extraño, jamás se sintió así, sentía que necesitaba estar cerca de ese joven.
Y el no sabía que eso era el efecto de el «μαγνήτης» (magnet) o quizás era algo más.
—— Oh, si... Vengo de muy lejos —— "no tan lejos" pensó mientras asentía con su cabeza, sonrió nervioso por las preguntas que el joven le hacía —— Uh... ¿Crees que tu hermana realmente se comprometa con el joven Ragnvindr?
—— Uh... No, no lo creo —— se encogió de hombros —— Ganyu no quiere estar comprometida con un hombre, aunque sea una familia importante, la sola idea de estar casada le da asco... O miedo...
—— Vaya... Yo pensé... Uh, ya sabes que todas las chicas —— "humanas" —— buscaban a un buen hombre que las mantuviera... —— agachó su cabeza, se sentía apenado de tener esos pensamientos tan vagos de los humanos
—— Me gusta pensar que mi familia es diferente a las demás... —— alego Xiao —— O bueno, ya no es lo mismo desde lo de... Mi madre...
—— Oh... —— pronunció en un tono bajo —— Bueno... ¿Que edad tienes? —— se habían quedado sin tema de conversación pero por una, no tan, extraña razón Venti sentía que debía hablar y conocer cada vez más al chico
—— Tengo 18, los cumplí en Abril... —— Hablo con cierto aire de tristeza, frunció el seño por el vago recuerdo de su cumpleaños —— ¿Y tú?
—— Tengo... 19 —— sonrió, no era una mentira, en años de edad y vida, los humanos y las sirenas no tenían mucha diferencia, siendo que vivían y cumplían años en los mismos tiempos.
Ambos jóvenes se quedaron en silencio, lo único que se escuchaba era el ruido de las olas y el sonido de los pájaros, de vez en cuando los murmullos de las personas que pasaban por el muelle, no era una silencio incómodo, solamente era un silencio. Ambos jóvenes se miraron a los ojos, el peliverde noto el brillo en los ojos del muchacho peliturquesa, se veían hermosos, el color azul turquesa de estos simplemente era... Bello, no había más palabras para describir los, jamás había visto algo así.
