miles de hermosos vestidos estaban perfectamente acomodados en toda la tienda. todos parecían tener un toque especial, pequeños diamantes que los hacían relucir en demasía.
── creo que ya encontré el mío, ¿qué opinas, cielito? ──preguntó jisso sosteniendo entre sus manos un pequeño ramo blanco.
── estás bellísima, resalta tus curvas. ¿sabes? creo que ahora yo quiero casarme contigo.
la mayor rió negando levemente y notó que algo no andaba del todo bien.
── sé que no estás cómoda aquí, cielito. ¿jungkook todavía no quiere dar ese paso? ──cuestionó abrazando la delgada cintura de hye, ésta negó── llevan cinco años, creo que ya deberían hablarlo. ¡oh! ¿te parece si te pruebas un vestido? creo que te vería genial.
── está bien, solo no le digas a kook, no quiero que se sienta presionado. ──mencionó sonriendo. dio pequeños saltitos hasta llegar al pasillo de su talla.
todos eran bonitos. no tenía muy claro cuál elegir, y aunque sabía que solo sería por diversión quiso imaginarse lo encantador que sería elegir un lindo vestido para el día de si boda. esperaba con ansias ese día.
finalmente un largo vestido blanco con ligeras transparencias yacía en sus manos, analizándolo lentamente. notó el escote pronunciado y el ajuste a la cintura, aquel velo largo que caería bajo sus pies; parecía un sueño.
con ayuda de una asistente del elegante lugar logró llevar el vestido a un cuarto para cambiarse. pensó que aquel vestido fue diseñado exclusivamente para ella. le quedaba a la medida, perfectamente amoldado a su cuerpo.
amarró su cabello soltando algunos pelitos en la parte delantera y acomodó el velo sobre la misma para abrochar el pinche y manter firme la tela.
── a-amor, creo que quiero casarme ahora. ──afirmó jungkook desde la entrada del lugar. hye quiso esconderse o quizás borrar esa imagen de la mente de su novio, ella no sabía cómo podía reaccionar el rubio.
jisso dirigió su mirada al resto de los trabajadores y todos salieron del salón dejándoles solos un momento.
jungkook sozolló.
── ¿p-por qué lloras? ──cuestionó hye acercándose al contrario, abrazándole por el cuello y besando sus mejillas hssta hacerlo sonreír tiernamente.
── ven aquí. ──pidió tomando la mano de la bajita, su mano era pequeña comparada con la de jungkook, eso era tierno── espera un poco.
se alejó secando sus mejillas y como si conociera la tienda se acercó al mural de tacones. inpeccionó cada uno de ellos hasta que finalmente encontró el indicado. un lindo par blanco con un ligero tacón y un diamante real en el centro.
nuevamente se acercó a hyesung y se arrodilló frente a ésta. tomó uno de sus pies y acomodó el zapato, repitiendo la acción con el otro.
── lamento hacerte esperar, amor. ──habló besando los delgados labios de su novia, -quien ya estaba parado justo frente a él posando sus brazos alrededor del cuello contrario. hyesung sintió la lengua de jungkook adentrarse a su boca y lo frío del piercing que reposaba en su labio. amaba esa sensación.
── lamento nunca haberlo comentado. ──continuó hye besando nuevamente al chico.
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