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el año escolar estaba apunto de culminar, y como era tradición se harían una lista de actividades durante tres días seguidos. los estudiantes estaban desbordando emoción al igual que los maestros, quienes estuvieron esperando el evento todo el año con el fin de poder descansar de sus alumnos.

─ como todos saben debe existir una reina y un rey por cada grado, sin embargo, ésta vez nosotros nos encargaremos de elegir a la pareja. ─ informó namjoon riendo levemente al oír las quejas de sus compañeros─ si les hace sentir mejor; ustedes podrán elegir su temática, ¿alguna pregunta?

─ ¡yoo! ¡aquí! ─ gritó una chica al final del salón. joon le señaló dándole la palabra─ ¿tienes novia? ¡eres muy guapo!

─ estoy soltero, bonita. y gracias por el cumplido. bien, si no hay preguntas sobre las actividades pueden irse.

jungkook caminó a la salida siendo seguido sigilosamente por hyesung, su compañera de clase.

─ ¡jeon! ¡jeon jungkook! ─ chilló jimin corriendo hacia él. el mencionado se detuvo bruscamente haciendo que la bajita chocara contra su ancha espalda.

─ lo siento, ¿estás bien? ─ preguntó jung sobando tiernamente la frente de la castaña, quien se quedó muda─ ¿sungie? hmm... ¿dolió mucho?

jimin llegó a su lado riendo por lo inocente que era su amigo. ¡era obvio que su forma de actuar era porque le gustaba! no había más explicaciones.

─ okay, llévala al salón de artes y cuídala. ─ le ordenó el mayor a jungkook. éste último asintió sin prestar mucha atención a su amigo y tomó la chiquita mano de hyesung guiándola al salón.

en completo silencio entraron al lugar aún con sus manos entrelazadas. se sentían tan cálidos y tranquilos.

─ ven, vamos a mi banca.

jungkook, al ser uno de los mejores de la clase tenía su propia banca con pinturas, pinceles y hojas.
sentó a hye y se arrodilló frente a ella para luego soltar su mano y acariciar su cabeza.

─ no soy un perrito. ─ se quejó la menor palmeando nerviosa la mano de su enamorado.

─ lo siento, no quise que te sintieras así. ─ habló luego de unos minutos.

el silencio se adueñó de la habitación, bueno, hasta que el estómago de hyesung rugió.

─ tengo algo de comida aquí, espera un segundo. ─ pidió jeon levantándose. caminó rápidamente a su bolso y sacó una cajita de pockys─ ten.

ambos comieron hablando un poco sobre sus gustos y ambiciones.

─ sólo queda uno, puedes tomarlo. ─ ofreció hyesung sonriendo. el contrario negó.

─ tómalo tú, te lo mereces. ─ dijo acariciando nuevamente la cabellera de la menor para molestarla.

sin hacerce más de rogar hye tomó el pocky y lo llevó a su boca mordiendo sólo la punta, aún con el resto en sus labios.

─ ¿sungie? ─ le llamó el cenizo acercándose al rostro sonrojado de la chica.

finalmente jung mordió el otro extremo quedándose a sólo centímetros de distancia. sus corazones latían extrañamente rápido y sus rostros yacían rojitos de vergüenza.

él se alejó lentamente tragando el trozito de comida, lamió sus labios y miró nuevamente a hyesung -quien aún no asimilaba lo sucedido-.

era su momento.

con entusiasmo quitó el pocky de la boca contraria y lo remplazó con sus propios labios.
sus bocas encajaban a la perfección.

─ se sintió bonito.

─ fue perfecto. ─ pronunció kook dejando un corto besito en la mejilla de hye.

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𝙞𝙣 𝙢𝙮 𝙝𝙚𝙖𝙙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora