Lo sentí en mi cuerpo, esa sensación abrasadora de verme envuelto en llamas, de arder como si fuera papel. Su mirada en mi, que sin verla podía sentir como fuego, no desaparecía; mientras yo quitaba todas las restricciones que el poseía. Se que me estaba volviendo loco al hacerlo, que cometía un gran error al liberar al demonio con apariencia de ángel. Pero quería hacerlo... aunque fuera un error.Cómo un ave que abre sus alas por primera vez sus majestuosos brazos se movieron de esa incomoda posición, eran tan delgados y pálidos cómo el resto de su cuerpo. Lentamente retiré las correas de cuerpo liberando completamente su movilidad. Y por último quite aquel collar que me recordaba a un león enjaulado de su cuello. El cayó sobre mis brazos, suave y delicado.
Se veía tan fragil libre, entre las cuerdas era hermoso como un paraíso prohibido, lleno de mejestusidad, más con toda su pálida piel sin nada que me impidiera admirarlo parecía un cisne.
—Ya estas libre —le dije. Él no me respondió.
Se qué decirlo no era ser sincero, yo solo podía otorgarle una libertad limitada, atada a mi y al tiempo que permaneciera allí.
—Te he traído agua, puedes beberla si gustas.
—A.. hh..
Solo escuché un gemido, un gemido ahogado en su garganta y el peso de su cuerpo junto a mi.
—H-hueles rico —me paralicé con esas palabras.
Sentí sus manos sujetarse de mis hombros y su rostro hundirse en mi cuello.
—Lo sabía, tu olor es maravilloso.
Su respiración cosquilleaba en mi piel, tan cálida, tan errática.
—Tú... ¿me dejas probarte?
—¿E-ehh?
No alcancé a pensar nada más, de un instante a otro sentí sus dientes clavarse en mi piel, hundirse en mi clavícula hasta alcanzar la calidez de la sangre. La sentí húmeda brotar hacia su boca, deslizarse por mi piel.
Perdí las fuerzas, si en algún momento quise luchar todo desapareció. Me dolía y a la vez no.
Era como si estuviera succionando mi alma.
Caí al suelo sin fuerzas, el seguía aferrado a mi, mordiendo la herida, lamiendo la sangre.. Llevando a todo mi cuerpo ese calor.
Entonces cerré los ojos completamente sumergido en ese sentimiento de placer, un exquisito placer doloroso.
—I-Itachi
Abrí los ojos para ver su mirada, fiera y salvaje devorarme.
—No me equivoqué contigo, tú eres mi elegido.
—¿T-tú compañero?
—Si, ese que he estado buscando mucho antes de venir a este lugar. Dejame volverte mio.
Lo que sucedió después no me cabe a razón, el paciente de la 306 me violó, aunque llamarlo asi cuando me sentí tan bien es absurdo, no tengo otras palabras para describirlo... entonces recordé, la razón por la que lo habían internado a él.
Mi ángel hermoso no era más que un demonio, un demonio de carne y hueso que devora humanos*
Ita♡Sasu
—¿Estás bien Ita? Te duele en algún lado.
Otra vez la voz preocupada de Izuna me sacó de mis pensamientos.
—Solo un poco, ayer me lastimé por culpa de una bestia salvaje.
—¡¿Ehhh?! —exclamó aterrorizado —¿Una Bestia?
—Lo siento, esas son cosas que un niño no debe saber —porque pensándolo bien él no sería capaz de comprenderlo, no con su dulzura e inocencia.
—Pero no quiero que Ita se lastime. Ita-chan es mi persona favorita en todo el mundo. Te amo —me abrazó.
En serio amo a Izuna, mi cariño por él es algo totalmente opuesto a lo que siento o pude sentir con "él". Izuna es mi bálsamo, mi dulzura e inocencia, mientras tanto "el"... él es el fuego que hacer arder mi vida.
—Vamos a poner triste a Madara si me dices esas cosas.
—No me importa —infló sus mejillas —Maddy ya no importa ni un poco.
—¿Ni un poquito?
—No.
Pobre Madara. Siento pena por él.
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.—¡Itachi-kun!
Detuve mi paso cuando escuché a Hinata llamarme.
—No se si ya lo sabes pero vas a recibir a un nuevo paciente, pertenece al nivel tres. Aquí están sus datos, es necesario que los estudies para que sepas como proceder.
¿Nuevo paciente?
Creo que ya me habían dicho algo esta mañana, si mal no recuerdo es un hombre.
—Esta bien, en cuanto termine mi ronda echaré un vistazo a su perfil.
—Hazlo.
—Bueno si no tienes nada más que decir tengo que continuar.
—Vale —Hinata se dió la vuelta, pero antes de yo continuar volvió a girarse —Se que no va a gustarte pero se está considerando transferir al número 210 para el nivel cinco. Aunque aún no es oficial.
Aquello me dejó fuera de lugar. Lo iban a transferir, a Izuna y sobretodo al nivel 5. Eso es demasiado loco, Izuna no está loco, él solo es un niño.
—Si.
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¡No estoy loco! (Uchihacest) by Elizabeth Uchiha
FanfictionItachi trabaja como practicante en un centro de salud mental .A pesar de que fue advertido sobre uno de los pacientes y que no debía nunca hablarle, su curiosidad le llevo a conocer al chico que habitaba en 306.Un ninfómano ,un hombre invisible, cle...