Había acabado ya esos 3 días de servicio y yo seguía aún sin saber nada más de esa chica, sin saber siquiera su nombre, sin saber que su sonrisa, sus ojos y sobre todo, su forma de ser era lo más bonito que podía existir.
Así que me fui chicos, me fui a casa con una extraña sensación, sensación que me hacía estar bien conmigo y eso era muy extraño, yo era el desastre en persona y el saber que había hecho un bien por terceras personas me hacía sentir en calma, en paz.
Pasé esa noche pensando en cómo podía saber quién me llamó, pero al ser nueva en esa institución sólo conocía a dos personas. Pero seguía sin saber nada sobre esa misteriosa chica, así que me dio por llamar a una de las compañeras; Dara se llamaba.
-Dara, buenas noches soy María, disculpa por la hora, pero ¿me podrías dejar el número de la chica que me llamó para hacer el servicio en la juguetería Nikki? -Pregunté y por una vez en la vida, me tragué el miedo, el miedo a una persona desconocida
-Hola, sí ¿hablas de Yessenia? -me contestó.
Yessenia, se llama Yessenia, ya había progresado un poco, ya sabía su nombre al menos.
-Sí, supongo que será ella, me llamó para hacer el servicio.
-Sí, espera que le pregunto a ver si me deja pasarte su número
-Vale, gracias Dara
Y así fue, me pasó su número y hablamos, mentiría si dijese que no estaba nerviosa, que parecía una entrevista de trabajo al hablar con ella, no recuerdo muy bien toda la conversación pero sí me acuerdo que había mucho tonteo, había muchísimo raspe, como ella diría; "Neketan a nuestro lado se quedaba corto" y qué razón tenía.
Recuerdo que me dijo que ella no se aguantaba el sueño por nadie, y por mi sí y qué bonito era eso chicos, qué bonito era leer sus palabras.
- Esta retrasada que está aquí te trata como una princesa y sin ser nada :D.
- Y a mi me encanta que sea esa retrasada la que me trate así.
Y así pasaban los días, leyendo sus buenos días y durmiendo con sus buenas noches y las miles de sonrisas que me sacaba por un segundo era increíble chicos, tenía una habilidad increíble de hacerme sonreír por una simple pantalla, de hacerme sentir única con un "me encantas" y, ¿sabéis lo mejor? Que aún habiendo pasado 1 año, 3 meses y 29 días, ella sigue teniendo ese efecto sobre mi, y qué bonito es chicos, que después de todo ese tiempo, sólo la siga necesitando a ella.
