Puede que no sea capaz de verte pero se cuan hermosa eres. Puede que no pueda ver tu sonrisa pero se que esta presente, puede que no vea lo que me haces... ¿Pero eso podre verlo?.
Puede que en mis ojos nunca sepas el cuanto te amo
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Mikasa
El silencio inundaba nuestra pequeña atmósfera compartida. No sabría describir cuál era la razón. Si el no quería hablar o yo tenía miedo de hablar, de igual manera fuese lo que fuese no me encontraba bien
Pensé mucho en lo que habíamos hablado, me sentía del asco conmigo misma. Si pudiera arreglar todo esto yo sola claro que lo haría
Pero ahora estoy aquí. Mikasa Ackerman se suponía que debía sobrevivir como fuese para recuperar su Estatus. Nunca se imagino que en el camino encontraría algo que buscaría a todos costa proteger
Ahora. Mikasa Jeager quiere proteger la fuente de felicidad en su vida. Siendo el pilar de esta aquel hombre que la había enamorado
Así es como llegamos aquí. Buscando en nuestra casa lo suficiente como para irnos sin mayores complicaciones
Se perfectamente que esto es más duro para el que para mi. Me sorprende que aún después de todo aceptará, más aún que siga conmigo. Pero se que tengo que hablar con el
—"Con eso es suficiente" Le digo cuando entro a la habitación. Tiene un pequeño bolso dónde guardo una serie de cosas que le di. Más sin embargo su Mirada se encontraba decaída
—"¿Tienes todo?" Me pregunto sutilmente. Di tres golpecitos en su pecho, señal de que estaba lista "Con el anillo debería darnos suficiente para irnos lejos... Tal vez deberías" Inmediatamente me callo la boca con su palma
Intenté hablar pero rápidamente supe porque se puso así. La casa no estaba tan alejada del pueblo, unos 300 Metros. Teóricamente si había revuelo en el pueblo se podría escuchar
De esta manera podía escuchar algúnos gritos más alla. Caballos relinchar y sonidos de cascos moviéndose
—"Hay que irse" Me susurra levantandose de inmediato para tomar el bolso en su pecho "Dejaras guiarnos" Me dice con deje de preocupación
Con eso último salimos corriendo hacia la puerta que abro de un empujón. Una ráfaga de pelo sale corriendo de la casa igualmente, viendo cómo nuestro querido perro nos espera más allá
Vi a los alrededores de nuestra casa detenidamente. Al percatarme que no había nada por lo que temer salí con Eren tomado de la mano rumbo al bosque
—"Hay tanta gente que me importa que no quiero dejar atrás" Me dijo mientras seguía corriendo. Yo pensaba lo mismo, habían muchas personas a lo largo de este tiempo a las que le había tomado cierto cariño. Pero no podía hacer nada por ellos
No dudaría en poner a salvo a mi Esposo si esa debía de ser mi prioridad. Pero seguía sintiendo pena
—"Lo siento" Murmuré corriendo a todo lo que mis piernas y pulmones me daban "Si lo sé" No quería tomar eso como algo malo de verdad
