Puede que no sea capaz de verte pero se cuan hermosa eres. Puede que no pueda ver tu sonrisa pero se que esta presente, puede que no vea lo que me haces... ¿Pero eso podre verlo?.
Puede que en mis ojos nunca sepas el cuanto te amo
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-"¡Entra maldita sea!" Le gritó empujándola tanto que la Hizo tropezar hasta el suelo "¡Te Odio!" Le gritó Mikasa con una mirada fulminante que hubiera dejado gélido a cualquiera "Maldita perra. Será mejor que seas una puta obediente de ahora en adelante, no tolerare más cosas como las que has hecho"
Reteniendo mucha saliva escupió en una de sus botas causando la ira del hombre. Se arrepintió de inmediato por lo que hizo pero estaba lista para defenderse si hacia falta
-"Tengo mejores cosas que hacer que estar ahora contigo. Sera mejor que empaques porque nos iremos de aquí en poco tiempo" Una vez cerro la puerta este se alejo apresuradamente por el pasillo
Mikasa se quedó tendida en el suelo sollozando en silencio por lo que podía venir, se sentía insegura, con miedo y no tenía claro que sería de ella en un futuro
-"Mierda, mierda, mierda, odio ésto" Gritó golpeando todo lo que se atravesará en su camino. La mesa, las sábanas de su cama, los jarrones. Consideró seriamente tomar un pedazo de cristal y salir a apuñalarlo como su tarea principal
"Eren..."
El nombre de su amado fue lo que le ayudo a calmarse de mejor manera, visualizar con claridad las cosas. Eso le permitió pensar bien su situación
-"Debo irme de aquí como sea" Declaró corriendo a su armario a buscar el par de ropas con mayor movimiento. Una vez se puso algo que en ese lugar se denominaría harapos tomo una de sus almohadas sacándole la mitad del relleno para luego atarselo al estómago con una cuerda improvisada
-"Se las verán conmigo malditos Hijos de puta" Murmuro tomando uno de los pedazos de vidrio roto como arma y se fue a la puerta donde tocó un par de veces para llamar al guardía "Disculpe. Un estante se ha caído y no tengo la fuerza para levantarlo, podría ayudarme" Esperó unos minutos, asumiendo que el se lo estába pensando
Igualmente al cabo de un rato la puerta se abrió y el guardía entro con cara de pocos amigos
-"¿Dónde esta?" Pregunto "Detrás de la pared. Doble la esquina" Cuando el hombre se apresuró a hacer eso Mikasa corrió por detrás y le estampó el pedazo de vidrio en la cabeza dejándolo tieso en ese mismo momento
Al caer Mikasa sintió un subidon de adrenalina, por lo que Rápidamente busco en en sus armás. Consistían en un cuchillo, y lo que ella sabía que era una pistola, una nueva arma que Actual solo poseen las personas con Grandes sumas de dinero
Por lo que con eso encima salió de la habitación cautelosa para mirar por el pasillo, repleto de Guardias a diestra y siniestra. Tragó duro porque era improbable que los derribara a todos, por lo que optó por irse en un Camino secundario más largo pero más seguro
