✓Fukansen✓

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   Rebecca,nacida y criada por obreros en un pueblo vecino al de Johan, descubrió su don como pescadora al casarse con Johan.
Su boda celebrada a su quinto invierno condujo  a un delirio de martirios tanto para ella como para su esposo. La aldea en la que paso sus quince años de matrimonio, trajeron consuelo a su vida. Su hijo mayor de quince años de edad, vive en su pueblo natal con sus abuelos, Arlert el segundo hijo que tubo fue un haz de luz para su vida.
    Rebecca ha salido del pueblo,la pesca es buena por estos días,toma canasta en mano y los arpones.
      —Madre,¿Puedo acompañarte?— el pequeño Arlert emocionado con la pesca está dispuesto a seguir a su madre.
      —Mmm, recuerda que el camino es largo,además tienes deberes,hay que alimentar a los cerdos y las cabras,Además no creo que Lucy este muy feliz estando sola. Así que usted jovencito se queda en casa.
  A regañadientes Arlert accede.
Los camino hacia los ríos del norte son escarpados por lo cual se necesita pisar con cuidado.
   El primer y segundo día pasan rápido, y la pesca es buena, a media mañana del segundo día la canasta está llena, con una grandiosa habilidad,le arranca las entrañas a las truchas, las lava en las corrientes del río. Hecho esto se deside a tomar el camino de regreso.
    A avanzado un largo trecho,la tarde ah comenzado a caer. Por el estrecho camino ve pasar un conejo que desaparece de inmediato, continúa su camino. La noche ah comenzado a caer , se escucha el ulular de un búho.

Ramas que crujen al ser aplastadas interrumpen sus pensamientos. Enciende la antorcha, pero al parecer no hay nadie.
    Algo la está observando atentamente desde atrás,se gira,pero al parecer no hay nada. Un escalofrío recorre su espina dorsal.

A comenzado a oscurecer,apresura el paso para llegar a primera hora de la mañana.
    Un viento fuerte abraza las montañas, su antorcha se a apagado. Un gruñido ronco le hace soltar un respingo. Apresuradamente enciende la antorcha nuevamente. No hay nada tras de ella.
    El gruñido vuelve a escucharse,está vez delante de ella, inclina la antorcha en esa dirección,pero ahora sí hay algo ahí. Una enorme osa negra la observa atentamente, sus ojos expresan irá y maldad.
    —“Cielos,¿Está osa no iverno?"— Murmura para si misma.
   Es obvio que está osa hambrienta,fue atraída por el olor de la trucha fresca. El animal comienza a acercarse de manera muy rápida. Rebecca corre intentando ponerse a salvó, en su huida lanza la canasta tratando de distraer al animal,pero este parece no desear la carne de las truchas y la persigue.
  En un movimiento rápido le lanza el arpón,que se le clava en la pata delantera,el animal suelta un grito de dolor parecido al de un hombre. Rebecca voltea para ver al animal,pero tropieza y rueda cuesta abajo. Se levanta rápidamente,hay raspones en sus brazos y piernas. El dolor no le importa y continua su huida. Tropieza nuevamente.
       —¿Te lastimaste?—,una voz ronca. Ofreciéndole una mano.
    La observó con detenimiento,era gruesa y cubierta de bello oscuro. La mano seguía ahí. Alzo la mirada para verle la cara. Se encontró con un hombre de treinta y pocos años, con una barba rala, sus ojos color avellana,mostraban claramente dolor en el, el cabello negro sedoso le llegaba a la nuca.
     —No, gracias—, respondió aturdida
     —¿Huyes de alguien?.
     —No, y si me disculpa debo irme.
Emprendió la marcha a casa, había caminado unos pocos pasos cuando giro, el hombre ya no estaba. Una luna menguante iluminaba el bosque de manera quejosa. Escucho ramas crujir, está vez no espero a ver qué lo producía. Corrió tan rápido como pudo.
  Está vez el animal la alcanzó dándole un zarpazo en la espalda. Rodó adolorida,los huesos de su espalda crujieron al chocar contra el tronco de un árbol. Cayó cerca de el cause seco de un arroyo. Todo el cuerpo le dolía,de su boca y nariz brotaba sangre. La espalda adolorida sangraba también,sus piernas tienen hastías de árbol clavadas en la piel. Sabía que en cualquier momento moriría.
      —¿Necesitas ayuda?—esta vez una mujer de cabello oscuro está frente a ella.—, lamento mucho lo que Gladys te hizo.
      —¿Gladys?¿Quien es Gladys? Quien eres tu?
      —Yo soy Bonnie,y el hombre que está ahí—dijo señalando al hombre,quien resultó ser el mismo que le ofreció ayuda la primera vez— es Seohm, nuestro líder,la que te atacó es Gladys nuestra compañera.
       —¡A mí me atacó un oso,no una humana!
      —Es lo que somos—argumento Seohm con su voz ronca—,nos llaman Fukansens.
      —¿Que son exactamente?
     —Humanos-osos,le enseñaba a Gladys a controlarse,pero la sangre de tu mano la volvió loca,¿Te cortaste quitándole las tripas al pescado?
    —No lo...
    —¡Seohm,está perdiendo mucha sangre!¡Tienes que hacer algo!
    Las ramas crujen al quebrarse,la osa sale de los matorrales dispuesta a matar a Rebecca. Los ojos de Seohm se tornan de color violeta, abriendo la mandíbula,ruge de manera fuerte haciendo que la osa se detenga,un aura rodea a la osa, al finalizar,hay una hermosa jovencita de cabello castaño.
     —¡Oh!¡Por dios!¿Que fue lo que hice?—es lo primero que puede articular.—¡Por favor señor Seohm,tiene que salvarla!
    Los ojos violetas se tornan aún más fuertes, de sus labios asoman colmillos afilados como cuchillas,que se clavan en la pierna de Rebecca.
   Lo último que ve, es a su hijo Arlert,tiene una trucha en las manos. El voltea y sonríe a su madre,antes de que está cierre los ojos para siempre.

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Despertó al segundo día,sus heridas han desaparecido.
    —¿Dónde estoy?
    —¡Oh! Hola, has despertado al fin.
    —¿Tú eres Bonnie, cierto?
    — Sí esa soy yo.
    —¿Puedes decirme, donde estoy?
    — Descuida,estas en un buen lugar,el señor Seohm te trajo cargando, no tienes de que preocuparte tus heridas han desaparecido y tú salud a mejorado.
     —¡Hola! Has despertado... Creo que debería presentarme de manera formal . Yo soy Gladys, el oso que te atacó ayer,lo lamento mucho de verdad,no pude controlarme.
     —Agradezco que no me matarás.
    —¿Ah despertado?
    —Si señor Seohm.
   —Bien, ponganle algo de ropa y que salga.

Hay una enorme cueva al frente, a la que por indicación de Bonnie y Gladys entra sola. En el interior hay una cama con base de piedra, pensamientos morbosos cruzan su mente. Se detiene y está decidida a salir corriendo,pero aquella voz la detiene.
     —¿Te han explicado lo que sucedió?
     —¿Que fue lo que me hizo?
     —Te dí mi bendición,es algo que debes agradecer a Gladys y Bonnie.
      —¿Que tratas de decir con bendicion?
    —Eres una de nosotros ahora, eres una Fukansen.
     —Quiero irme a casa,te agradezco por salvarme,pero debo regresar mi hijo y mi esposo me esperan.
     —Aun no puedes regresar con ellos.
    —¿Quien me lo impide?¿Tú, Gladys o Bonnie?
     —No, te lo impides tu misma.
    —¿Qué?
    —Digamos que te vas,¿Que crees que pasará en tu primera luna llena?¿Podrás controlar la fuerza que hay en tí?Y las ganas de asesinar,para beber sangre?¿Crees que pasarás desapercibido a tu hijo? Yo creo que tus ganas de alimentarte,te impedirán razonar,puedes terminar matando a quienes más amas,por eso me necesitas, a mi y a la manada¿Cuál es tu nombre?
      — Rebecca.
      —¡Muchachos pasen!—, exigió,cinco personas entraron a los aposentos, de ellos solo conocía a Gladys y Bonnie.
     —Ella es Rebecca—, dijo señalandola—, Rebecca ya conoces a Bonnie y Gladys,el es Kam,—señalo a uno de los chicos,Kam es robusto de cuerpo bien formado, los pectorales y los músculos de los brazos de marcaban en su camioneta.—El es Zahir—este por su parte,es delgado,la nariz agileña le da un aspecto apuesto—Y ella es Rubí,mi esposa. Espero comprendas que lo mejor es aprender a controlarte.

Paso dos semanas más ahí hasta que Gladys y Bonnie la acompañaron a casa a despedirse,pero Gladys se adelantó y causo desapariciones que las ponen en peligroso

—¿Mamá?
—¡Oh!¡Hola amor e vuelto!

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Cuando cae la nocheTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon