Esperanza

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Le dije que haría cualquier cosa por ella, incluso dejarla ir, si eso quería. Me dijo que podía buscarla cuando la necesitará, pero lo que no sabe es que la necesito todos los días.
Ahora, ambos seguimos la vida como si nada, como si fingir nos evitara el dolor de recordarnos. Por mi parte, no dejo de pasar por diferentes cáliz, pero ninguno como el tuyo, no dejo de probar distintas maneras de morir, pero ninguna como esperarte. De tu vida no sé nada, o eso respondo cuando me preguntan por tí. Porque sé, porque estoy seguro, que también mueres por estar en mis brazos. Porque tus ojos aún brillan cuando piensas en mí. Porque aún vivo en tus planes. Porque planeo qué vivas conmigo.
Por eso, aunque lo nuestro se encuentre en el pasado y ya no tenga un presente, esta historia forma parte del futuro. O al menos, es lo que quiere mi corazón.

Sentimientos Odiados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora