Me desperté de golpe por la alarma que chándal insistió en colocarme. La apague y me rasque los ojos bostezando. Viernes. Otra vez. coloque los pies a un lado de la cama dejándolos guindar muestras recuperaba energías para levantarme.
Abri los ojos con sorpresa al recordar que aiden estuvo ayer en mi casa y no recuerdo haberlo despedido, al contrario, me quede dormida.
Fui al baño casi corriendo y me bañe sin mojarme los cabellos. Más rápido.
Al salir me coloque un jeans, un suéter sin capucha de Mickey y un gorro gris. Se veía soleado por lo que el frío será soportable. Tome mis converse rosa, mi teléfono, auriculares y salí.
Baje las escaleras descalza y como si de chocar con una pared se tratara me acorde que Robert, rosa y mi tía Elizabeth están viviendo aquí. Así que volví a subir las escaleras esta vez girando al lado derecho y metiéndome por el pasillo de las otras habitaciones.
Ubique la de el y la abrí lentamente. Como todo estaba oscuro supuse que estaría durmiendo.
-pasa- me sobre salte por un momento pero luego encendí la luz y pase cerrando la puerta.
-guau...te vez mejor- dije notando que ya no estaba tan demacrado como ayer. Supongo por que ya habían retirado la sangre.
-quisiera sentirme así- se removió en la cama asiendo un mueca de dolor.
-pues...esto será una lección, ya viste como te golpeó. Ahora lo que tienes que hacer es algo que yo llamo "anotar y aplicar"- este río pensión que se trataba de un regaño o algo así.
Me acerqué a el y lo abrace escuchando como se quejo pero no me importó. Luego me separe y este me vio mal por que sabe que lo hice intencional.
-¿se te ofrece algo?- dije acercándome a la salida.
-si...trae me a un prostituta- le saque el dedo medio y este río.
-sueñala. No te costará nada- dije antes de salir.
-Buenos días- entró chándal ya lista para irnos pero con una bandeja de agua y unas pastillas.- traje tus medicinas- dijo colocando la bandeja en la mesa de noche.
-los sueños se cumplen- soltó Robert viendo de pies a cabeza a chándal.
-eres un grosero- me acerqué a el y presione uno de sus grandes morados asiendo lo gritar del dolor.
-¡khloe!- me regaño chándal.
-créeme. Tu hubieras renunciado si supieras por que hice esto-
-¡era broma!- reclamo rob casi riendo.
-¡yo también bromeaba!- dije alegre aplaudiendo hasta de salir.- te veo abajo chándal. No dejes que te toque- dije antes de salir. Este junto sus cejas pero no le do tiempo a que dijera algo por que cerré la puerta.
Ahora si baje completamente a la cocina. Donde estaba mau, Alex, noah y rosa comiendo en el taburete.
-Buenos días- dije al entrar y estos me respondieron de la misma manera. Pero esta vez, Mauricio me vio raro. Temí por que allá vista a aiden ayer aquí.
En el jardín estaba mi tía hablando por teléfono, mi mama estaba con su lapto en la mesa del jardín y mi papa acaba de entrar. Me saludo con su típico beso en la cabeza y luego yo me dirigí donde mi nana para tomar sólo un jugo de naranja.
Se hizo la hora de irnos y los primeros en irse fueron Mauricio, que me pidió hablar con migo más tarde, y Alex. Luego mi tía entró para llevar a rosa a su instituto, mis padres se fueron juntos, chándal bajo comió algo y nos fuimos junto a noah.