Marineford de Luffy | EN EDICIÓN |

11. Tragedia para Luffy

Si le hubieras preguntado, Luffy no podría decirte cómo sucedió todo, en un momento estaba viendo a Akainu a punto de asesinar a sus hermanos que parecían estar luchando por moverse, lo siguiente se sintió gritando, una sensación extraña se apoderó de él, mientras la gente se derrumbaba y miraba con incredulidad, mientras la guerra que se libraba a su alrededor parecía casi detenerse. Luego se movió, más rápido de lo que nunca lo había hecho en su vida, su corazón latía increíblemente rápido mientras se lanzaba frente a sus hermanos. La gente que significaba el mundo para él, que le quitó la soledad que sentía cuando era niño. Luego había un brazo en su pecho y Luffy tuvo que admitir que incluso él pensaba que el olor a goma quemada y sangre que llenaba el aire era un poco perturbador.

El brazo que lo empaló fue removido tan rápido que Luffy casi no procesó que se le habían incrustado en el pecho momentos atrás. Entonces llegó el dolor agonizante y Luffy se sorprendió de que alguien se pudiera herir tanto como él en ese momento. El mundo pareció detenerse y Barbablanca, que había estado muy lejos, de repente atravesó el campo de batalla y, en un movimiento rápido, envió al Almirante Akainu a volar, rebotando en los escombros antes de golpear el océano, seguido poco después por un par de infantes de marina con la intención de rescatarlo. . . Thatch aparece poco después y derriba a varios de los marines que habían estado siguiendo a Akainu.

"¡LUFFY!" Las voces eran definitivamente de Ace y Sabo, pero sonaban tan lejos en ese momento, el dolor ocupaba el primer plano de la mente de Luffy.

Su pecho ardía, tanto figurativa como literalmente. Estaba más allá de cualquier dolor que hubiera sentido antes y considerando que fue torturado cuando era niño por Porchemy y luego en Impel Down, eso decía mucho. Luffy trató de levantar débilmente su mano para aliviar el dolor en su pecho, pero incluso la contracción de su brazo hizo que oleadas de dolor latieran a través de su cuerpo mientras gorgoteaba sangre en lo que tenía que ser una visión espantosa. La punzada abrasadora se apagó inesperadamente de una manera que Luffy sabía que probablemente no era una buena señal y de repente ya no podía soportar su propio peso, pero se encontró sin arrepentirse de nada, lo cual era bueno porque así era como Ace dijo que debían hacerlo. Vive tu vida.

Ace lo atrapó antes de que cayera al suelo y Sabo tenía una expresión horrorizada mientras se arrodillaba junto a ambos. Luffy odiaba la expresión de sus rostros, como si acabaran de darse cuenta de que el mundo se estaba acabando. Pero tenía que admitir que estaba un poco egoístamente feliz de que estuvieran allí en primer lugar, incluso cuando la guerra se desataba a su alrededor.

Ace y Sabo estaban llorando y Luffy no había visto a Ace tan devastado desde la muerte de Sabo, e incluso entonces, respondió más con rabia y reclusión que con tristeza. Y Sabo, bueno, Luffy nunca había visto a Sabo así, pero el hecho de que pudiera ver a Sabo era algo por lo que Luffy estaba agradecido y todavía estaba tratando de entender que tenía la oportunidad de ver el mundo como quería. Con suerte, estaba catalogando todas sus aventuras, como dijo que haría. Luffy nunca fue un gran lector, pero le hubiera encantado leer el libro de Sabo, o tal vez podría haber convencido a su hermano mayor para que se lo leyera.

Luffy sintió que una pérdida de sentimiento se extendía desde su pecho y estaba un poco decepcionado, sabiendo que nunca tendría la oportunidad de regañar a sus hermanos sobre sus aventuras, prometiendo que se quedaría quieto el tiempo suficiente para escuchar de una manera en la que el solo estaría de acuerdo con las historias de su hermano. Deseaba tener el sombrero de Shank con él, se sentía extraño morir sin él, porque Luffy sabía que eso era lo que estaba pasando, se estaba muriendo.

Ace y Sabo agarraron a Luffy con fuerza, ejerciendo presión sobre la herida del pecho de Luffy en un esfuerzo que cualquiera que mirara en su dirección estaría de acuerdo en que era inútil. Con el dolor remitiendo un poco, Luffy encontró su voz.

"Hola Ace, Sabo, gracias por venir a buscarme, te veías tan genial. Me alegro de que estés bien". Sonaba tenso incluso para sus propios oídos. "Lo siento, pero parece que no voy a poder zarpar como prometimos".

Luffy soltó una risa débil y trató de devolver el fuerte abrazo de Ace y Sabo con toda la fuerza que pudo reunir. Sabo se recompuso un poco. "Siempre has terminado en las situaciones más locas, Lu".

"Luffy…" la cantidad de amor, cuidado y devastación que Ace puso en su nombre sorprendió al hermano pequeño pero lo hizo sonreír.

"Estoy feliz ... de no estar solo, estar solo realmente duele, ¿sabes?" Incluso peor que el enorme agujero en su pecho. "Es gracias a ustedes que conseguí a los mejores hermanos del mundo". En este punto, la visión de Luffy se estaba nublando y tenía problemas para mantener el control sobre los hermanos de los que nunca quería dejar ir.

"Idiota, somos los hermanos mayores, se supone que no debes protegernos." Luffy se rió sin disculpas ante el arrebato de Ace, manejando otro pequeño estallido de fuerza para agarrar a Ace y Sabo un poco más fuerte.

"¡Los amo chicos! ¿Pueden hacer que Shanks, el abuelo, Makino y los demás también lo sepan por mí? Y decirle a Shanks que siento lo de su sombrero". Ace parecía listo para rechazar con vehemencia, pero Sabo lo interrumpió apretando su brazo y volviendo su atención hacia Luffy.

"Por supuesto, cualquier cosa para nuestro hermanito, Lu."

"Cuídense el uno al otro ... Ace puede ser estúpido a veces. ¡Pero ustedes estarán bien porque los dos son increíbles!" La voz de Luffy se volvió más tranquila, y ahora estaba teniendo problemas para concentrarse. Les dio una sonrisa, pero ya no pudo detener las lágrimas que caían por su rostro. No quería morir, había mucho del mundo que no había visto, demasiadas aventuras que no pudo tener. Pero al menos estaba con sus hermanos, al menos no renunció a su sueño, ni siquiera a su último aliento.

"Nosotros también te amamos Lu". Ace y Sabo susurraron. Luffy logró darles un apretón más tranquilizador, todas sonrisas y lágrimas antes de que su mundo se volviera negro y sus músculos se aflojaran.

Los gritos de angustia de los dos hermanos restantes se escucharon en el campo de batalla, un sonido desgarrador y devastador. Parece haber una pausa tentativa en el grito, y muchos se preguntaron qué significaba esto para la guerra.