Lágrimas color lavanda

Inseguridad

Yo siempre he sido una persona muy insegura, me cuesta confiar en la gente en cuanto a sentimientos se trata, me cuesta creerme un te quiero, me cuesta creerme un te necesito, me cuesta creerme un me caes bien. Cuando aún vivía en España tuve una mejor amiga durante un año, ella comenzó con su novio meses después de conocernos, tal vez 5, y ella es de esas personas que forjan su personalidad conforme a su entorno, y cuando conoció a este chico comenzó a cambiar, ya no teníamos nada en común, y a pesar de que yo seguía teniendo mi personalidad y la suya había cambiado, era ella la que decía que ya no me reconocía, que no era la misma.

Tras varias peleas dejamos de ser amigas y de muy malas formas, casi podría decir que nos odiábamos y a mí su novio me gustaba desde que le conocí, yo igualmente era muy amiga del chico y nos aconsejábamos, por lo que un día le respondí a una historia de Instagram y me comenzó a contar que el y la que fue mi amiga estaban mal, que ella era muy tonta, que era egoísta egocéntrica etc.

Yo como digo la odiaba por lo que todo lo que me decía yo también lo sentía. El comenzó a ligar conmigo, diciéndome de quedar, que yo le gustaba desde que me conoció y yo le dije lo mismo, y aquí viene el momento en el que esa inseguridad interiorizada que tenía se hizo presente. Ella le había dicho a el que me dijese todo esto para reírse de mi con mi antiguo grupo de amigas, y esto no me lo hizo una, sino tres veces. Desde entonces yo cambié, me convertí en una persona mucho más reservada, desarrollé ansiedad y depresión que aún perduran, y desde el te quiero de Venable mi cabeza no para de dar vueltas en una misma dirección.

Había pasado una semana desde entonces, una semana que no voy a la institución, una semana que lleva WhatsApp desinstalado de mi teléfono. He estado buscando trabajo ya que mis ahorros no van a durar para siempre. Me saqué el carnet de la biblioteca y en eso se basan mis días últimamente, velas, incienso, música de los 60s y un buen libro. He recibido muchas llamadas de Venable, no respondí a ninguna pero si le dije a Bri que le avisará de que estaba bien. Sé que no estoy siendo justa, se que Venable no ha hecho nada que desencadene una reacción así en nadie, pero yo necesitaba pensar antes de caerme de boca de nuevo. Tiendo a aislarme, cuando me da algún brote simplemente me escondo. Sé que por Wilhemina me daría igual caerme, una, y otra, y otra vez, no sabía porque había reaccionado así, bueno, en realidad se podría decir que si que lo sabía, pero que no lo quería aceptar.

¿Que da más miedo que un te quiero no correspondido? Pocas cosas, ningún otro sentimiento, ningún otro nudo en la garganta es tan grande como el que se crea cuando lo dices a una persona de la que estás realmente enamorada un "te quiero" y que su respuesta no sea la esperada, o que si lo sea pero no sepas si lo dice de verdad o solo lo ha dicho sin pensar.

Estaba inmersa en mis pensamientos, como suelo hacer, cuando llegó Bri de las clases de refuerzo de inglés que le recomendó Venable y que ella aceptó. Eran sobre las 19:30 y, como se estaba acostumbrando a hacer, entró a mi cuarto con la canción "There goes my baby" a todo volumen en su móvil, era de los pocos momentos buenos del día.

- I wanna know if she loves me - comenzó

- Did she really love me? - me uní

" Was she just playing me for a fool?"

-Así me gusta Chlo- dijo una vez la canción hubo terminado y se tiró encima mía en la cama

- Tía respétame ehh- grité riendo y comenzando a hacerle cosquillas

- Paro paro paro, no me hagas cosquillas sabes que lo odio

- Lo sé, por eso lo hago - le sonreí irónicamente

- Ja ja, muy graciosa, anda dime, ¿te apetece hacer algo?

- Apetecer no me apetece, pero me quiero leer y ya no me quedan libros, si quieres me puedes acompañar a la librería