DOOM The Hell Taker Eternal

"Testamento VI: Consecuencias Imprevistas"

El equilibrio natural es algo que nunca puede ser interrumpido, un solo cambio en la balanza puede llevar a catástrofes que pueden mandar a la mierda a todo y a TODOS.

¡CRASH!

Si la balanza es llevada a cualquiera de los lados, el mundo se vuelve impredecible, ósea...

1.000 veces más peligroso.

Pero... ¿qué sucede cuando un lugar igual de peligroso que el infierno sufre de un desequilibrio natural? La potencia del azufre pierde sus limitadores, todo muere... todos mueren.

¡SCRISH!

Entre las Cavernas Sangrientas de la zona Encadenada.

¡PAM!

Dos figuras, una más pequeña que otra, provocaban un pequeño genocidio, atacando unos cuantos refugiados demoniacos

Usando la Motosierra, la amenaza de armadura verde le provocaba un tajo alarmantemente profundo en la pelvis de un demonio desnutrido de piel pálida y cabello carmesí, quien aparentaba atacar a Modeus, que lo remató usando su martillo para romperle el óvulo frontal.

Demonio- ¡¿QUÉ MIERDA HACES, PERRA?!

Contando con el echo de que Modeus era de los suyos y que peleaba, destrozaba y desgarraba junto al Demon Slayer, era un tabú, considerado como el peor pecado actual.

Y sin embargo, antes de que la pervertida diablillo fuera capaz de responder sus recriminaciones, el Puñetazo Sangriento del Slayer habló por ella, dejando alarmantemente aturdido al demonio que le gritó a la alvina.

Saltando frente a frente con el ser infernal, DOOM Slayer metió el cañón de su Escopeta en la garganta del pecador, haciéndola explotar tan pronto el gatillo fue jalado.

VEGA- Escaneando -...- Presencia Demoniaca eliminada.

Habiendo anotado con anterioridad que la espécimen demoniaca femenina no se iría por un tiempo, decidió eliminar su registro de presencia, reemplazándola con cualquier tipo de rastro diferente, así sabrían mejor que la área estaba despejada.

Recargando una de sus armas preferidas, el asesino de la fatalidad caminó a paso rápido fuera de la cueva, siendo seguido por Modeus que, como ya lo ha estado haciendo últimamente, se le quedó viendo al Slayer.

Esos grandes ojos con pupilas en forma de corazón podrían ver su propia alma, pero no lo haría, después de todo sabía de la bestia que tenía aquel hombre de armadura verde por alma. Era ardiente, fuerte, bestial, rápido, resistente...

Modeus- hehehehe...

Sus pensamientos, como era de costumbre, terminaron por recaer en el pecado de la lujuria, con su rostro estallando en un rubor preocupante, al igual que el número de corazones sobre su cabeza.

Mientras se reía de la forma más pervertida posible, sin saberlo, era observada y estudiada por el mismo VEGA, quien usaba las cámaras ocultas del traje Pretor para analizar cada rasgo y comportamiento de la Demonio lujuriosa.

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