El chico de cabello naranja y su rival fueron expulsados del club hasta que se llevaran bien, dejándote a ti sola con los dos de tercero y el chico rapado. Tus manos sudaban, que te esperaba a ti. Los chicos de primer año habian empezado su participacion en el club pero no pasaron casi ni quince minutos cuando empezaron a pelear entre ellos, lo que les costo su lugar en el club. Tenias ganas de preguntar a Daichi-Senpai sobre sus medidas y cuestionarle sus metodos aparentemente sadicos.
Si bien lograste aclarar que querías ser manager, eso lo decidía la manager actual; Kyoko-Senpai. Te quedaste en una esquina mientras los estudiantes mayores practicaban y entrenaban entre ellos. Claramente se conocían bien, pues parecían conectar bastante bien. Y de la nada, mientras una pelota a máxima velocidad que suponía ser un remate del rapado se acercaba a tu cara, alcanzaste a agacharte y levantar el balón en un a colocación agresiva debido a la fuerza del rematador.
La cara de Tanaka cayó en vergüenza al haber estado tan cerca de golpear a una chica CASI tan hermosa como Kyoko, casi. En cambio, Sugawara y el capitan del equipo se quedaron asombrados sobre la técnica utilizada, ganas de que fueras parte del equipo no les faltaron. El mortificado rematador se acercó a ti con mucha pena y haciendo una reverencia exagerada. Estabas congelada cuando se paró frente a ti.
— Yo lo siento mucho, no fue mi intencion! —gritó el chico de segundo año con arrepentimiento. Tus mejillas se encendieron en vergüenza y pánico, pues no querías hacer un problema sobre el tema pero el chico parecía intenso. El senior de cabello plateado, Kōshi, se dió cuenta de tu incomodidad ante el esfuerzo de Ryū de reivindicarse contigo.
Suga se acercó a ambos, levantando a si kohai de la reverencia con una sonrisa tranquila y amable. Sus ojos rasgados se cerraban con esta, haciéndolo ver inofensivo.
— Me disculpo por la reacción de Tanaka. Suele ser un poco dramático a la hora de expresarse —mencionó como excusa, intentando calmarte. Asentiste con inseguridad pues el tal Tanaka te ponía en los nervios— lamento lo de la pelota, pero fue una buena levantada
— Arigate (Jadeo) —dijiste haciendo una reverencia leve.
— Arigate na? (Jadeo?) —preguntó el mayor un poco sonrojado y con rostro confundido. Reparaste en la tontería de pronunciación que usaste y te inclinaste como disculpa y el rostro de un rojo brillante. Se repente escuchaste una pequeña risa— Arigato na? (Gracias?)
— Arigato de (Gracias) —respondiste con la cabeza gacha. Te sentías avergonzada pero no había tiempo para eso pues la puerta se abrió, dejando ver a una chica hermosa de cabello azul oscuro. Llevaba el uniforme escolar bien arreglado y unos lentes lila, la seria chica se acercó a sonde estabas, sonriéndole a Sugawara-Senpai.
— Hola, Suga. Ella es la nueva manager? —preguntó tranquila. Cono so de una bombilla se tratase tu mente prendió foco al escuchar esa oración. Según las palabras de Kyoko-Senpai, eras su manager.