Interrupciones

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Habíamos planeado el fin de semana perfecto, el horario de Jean y el mío justo había coincidido para poder ir a la playa, estábamos solo a cuatro horas en auto por carretera, por lo que teníamos las provisiones listas, dos bolsos pequeños con los pijamas, traje de baño y apenas un cambio de ropa, la idea era de pasar dos días de pareja luego de todo el trabajo que habíamos tenido el último tiempo.

Estábamos frustrados.

Con Jean éramos de la típica pareja que priorizaba la familia y el trabajo antes que el amor, bueno, eso pensaba la gente a nuestro alrededor que no vivía con nosotros 24/7. Nuestro chat siempre estaba lleno de mensajes melosos, puntuales, obscenos, cariñosos y de avisos sobre las compras del supermercado. Además, las fotografías.

Benditas fotografías que me enviaba ese hombre cuando llegaba antes de su trabajo y se duchaba primero, aún no podía borrar esas fotografías, jamás superaría verle en la tina con el agua a medio llenar y su bonito miembro erguido con orgullo tras una llamada de "emergencia" que tuvimos. Porque sí, durante mis años de adolescencia había estado con dos chicos más, pero Jean se llevaba el premio del pene más bonito que había visto en mi vida.

Éramos demasiado amorosos y cochinos entre nosotros, pero sabíamos aparentar muy bien, para nuestro círculo cercano, éramos una pareja ejemplar y un modelo a seguir.

Toda la fantasía que íbamos a vivir ese fin de semana se vino abajo cuando estábamos cargando el carro para irnos y un taxi se detuvo frente a nuestra casa dejando ver a Eren, Sasha y Connie.

"¡Lo sabía! No por nada compraste un traje de baño nuevo Mika"

"Llegamos justo a tiempo"

"Jeanbo ¿Tienes espacio en el maletero para el pack de cervezas?"

Claro, habíamos avisado que no íbamos a estar disponibles para ninguna junta social. Evidentemente tener a mi mejor amiga con el registro de mis cuentas comerciales y a mi pseudo hermano adoptivo preguntándome todo el día sobre por qué no iba a cenar la noche del viernes a casa de los Jaeger's no era una buena señal, Eren y Sasha juntos unían cables sueltos y era impresionante como sus cerebros hacían sinapsis más rápido que ninguna cabeza solitaria.





- o -




 -No te enojes, yo nunca me he enojado contigo -Dijo Sasha ayudándome a limpiar los platos del almuerzo.

-Sasha, no puedes decirme eso -Dije mirándola casi con indignación.

-¡Ya! Yo quería pasar el sábado contigo, todo fue idea de Eren y Connie se subió al taxi por mera coincidencia. -Dijo inflando las mejillas.

-¿No tenías planes con Niccolo? Sabías que con Jean no pasábamos tiempo juntos desde que tuvo que hacer ese viaje de negocios a Marley...-Mis manos enjuagaban los platos y los servicios casi con rabia por la situación.

-¿Tanto tiempo llevas sin que te expriman el limón?

Al escucharla mi rostro se colocó rojo intenso, la miré sorprendida casi tirando el vaso que tenía en la mano.

-¡Nana! ¡Por Dios! -Expresé con vergüenza.

-¿Quéeeee? Mikasa no te hagas la santurrona, tú misma me hablas de lo genial que lo pasan juntos, estamos hablando que llevas casi dos años de casados y otros tres de noviazgo, yo aún no entiendo que anticonceptivo ocupas, mi amigo debe tener un problema entonces.

JEANKASA SMUTWEEKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora