La historia de cindirella

Capítulo 8

Mi hermana se va a quedar en coma, por culpa mía, si en ese instante hubiera estado en la casa ó si no me hubiera peleado con Alejandro, Candy estuviera bien.

-Pero doctor debe estar bromeando mi hermanita no puede estar en coma es mentira verdad- le dije después de que yo dejara de llorar, no lo podía aceptar.

-Como me gustaría decirle que es una, pero no señorita, su hermana esta en coma y no sabemos en que momento despertara- me lo dijo con un tono de voz tan serio.

-No, no le creó quiero verla, quiero ver a mi hermana en este instante-

-No puede en este momento verla ya hay a alguien en su habitación- que ya hay alguien, quien podrá ser.

-CÓMO QUÉ YA HAY ALGUIEN?- le dije muy enojada-

-Si señorita me dijo que no la dejara pasar hasta que aya acabado con ella de una vez por todas, antes de que se volviera una molestia- su expresión facial cambio, parecía poseído, sus ojos pasaron de ser café claros a un negro profundo.

-Q...que le pasa- le dije un poco asustada.

-Nada señorita, si fuera muy amable se podía sentar y estar callada si sabe lo que le conviene- me señalo la silla a donde quería que estuviera

-Y si no quiero?- le dije en un tono de voz un poco desafiante, aun tenia miedo por su cambio.

-NO ME DEJA OTRA OPCIÓN, MOCOSA DE PACOTILLA- se tiro hacia mi, tratando de agararme cambiando su físico nuevamente, le salieron cuernos de la cabeza, sus piernas se convirtieron las de una cabra, sus uñas se volvieron puntiagudas y negras.

-Aaaaaaaaa un monstruo- dije mientras salia corriendo por mi vida-pero que carajo es esta maldita cosa, dejame en paz-

-No podrás escapar de mi señorita sera mejor que se de tenja si no quiere morir- me perseguía el muy desgraciado, con una enorme espada en la mano, de donde mierdas saco eso.

-Ni que estuviera loca no me voy a detener- estaba llegando al estacionamiento, pero el lugar también cambio, pensaba esconderme detrás de un automóvil, pero todos los que estaban habían desaparecido.

-Ha cometido un error señorita, ese lugar sera su tumba- me entro un gran pánico en ese momento, solo podía ver como se iba hacercando hacia mi, me derrumbe en medio del estacionamiento, viendo hacia bajo llorando.

-PERO QUE RAYOS ESTA PASANDO- grite en ese momento, agachando más al piso hasta no poder más.

-No se preocupe se va a reunir con su hermana en el infierno- levante la cabeza en ese momento con una mirada de ira con lágrimas en los ojos, lo vi como levantaba la espada con una risa de oreja a oreja- Esto no hubiera pasado si usted hiciera caso- me dijo, mientras caí la espada con toda su fuerza hacia mi cabeza, yo en ese momento salte hacia un lado, vi como pedazos del suelo salieron pulverizados.

-Mierda estuvo cerca - susurré para que no me escuchara- no voy a dejar que me mates, tú lo que seas que fueras- le dije con una gran confianza, pero me estaba preguntando como iba a poderme escapar de ese monstruo.

-Vamos a ver si es cierto los rumores sobre ti Cindirela-

-Rumores, qué rumores? Y cómo sabes mi nombre?-

-Acaso no lo sabes aún, bueno esto sera más divertido de lo que creí-

-Eso no contestó mi preguntas, maldito monstruo-

-No te voy a contestar, si sales viva de aquí tendrás que averiguarlo por ti misma- me dijo eso con una sonrisa como diciendo no vas a ganarme- pero te voy a dar un consejo, si salís de aquí no confiez mucho de la gente, ni en tu propia persona, habrás momentos que te traisionaras-