1.4K 186 29
                                    

Cuando miro hacia atrás, siento como si fuese a llorar
Es como un sueño que desaparecerá después de que me duerma

Incluso si nuestros ojos se encuentran, ya estoy extrañando la noche

Ese día no podía dormir, eran pasadas las 11 de la noche y se sentía abrumado, muy abrumado. La tarde de ese día había salido a pasear junto a Tomioka al parque al que solían frecuentar cuando eran pequeños, jugaron en los toboganes y columpios, no recordaba cuándo había sido la última vez que se había divertido tanto. Después de tanto jugar, exhaustos, fueron a unos asientos y descansaron ahí, mientras veían a unos niños jugar. Regreso a ver a Giyuu, este parecía un tanto emocionado, no quiso decir nada, así que espero

"Espero que algún día tú y yo formemos una familia juntos"

Cuando lo dijo había quedado impactado, decidió no pensar mucho en eso y se limitó a dejarle una tierna sonrisa y asentir.

Pero cuando llegó a su casa y se acostó en su cama, fue cuando no pudo dejar de pensar en lo que le había dicho.

"Giyuu quiere tener una familia conmigo... "

Si bien se encontraba muy feliz, no pudo evitar que una parte de él se sienta insegura, ¿Qué pasa si lastima a Giyuu? ¿Qué pasa si termina siendo... igual que su padre?

Tenía miedo, no podía negarlo. Tenía miedo en convertirse en el horroroso ser que alguna vez fue su padre. Tenía miedo, de que Tomioka lo odie y que nunca más quiera verlo.

No pudo evitar sentir un nudo en su garganta, quería llorar y mucho. Agarró su teléfono de la mesita de noche y marcó al número de su pareja, realmente necesitaba hablar con él. Tan solo basto 4 pitidos, para que el contrario conteste, cosa que alivio al albino.

— ¿Sanemi? — La voz de Giyuu sonaba cansada, aunque claro, lo había llamada a las doce de la madrugada — ¿Sucedió algo?

— Tengo miedo — respondió simplemente — Tengo miedo de lastimarte — No pudo seguir conteniendo las lágrimas y empezó a llorar.

— ¿Esto es por lo de tu padre? — Prefirió no responder — Nemi, no es algo de lo que te debas preocupar, no eres igual a él, ni un poco. Eres alguien fuerte y muy valiente. Me ayudaste a ser la persona más feliz y también ayudaste a mi Kanzaburo porque tú eres la persona más amable del mundo y eras mi razón de sonreír. Jamás olvides eso.

Shinazugawa tan solo siguió llorando en silencio, no esperaba que Tomioka dijera eso, pero se sentía aliviado, de alguna manera. Aún seguía sintiendo miedo e inseguridad, pero está seguro que junto a Giyuu -y quizá un poco de ayuda terapéutica-, sus inseguridades se irán de a poco.

Siguieron hablando durante un tiempo, tocaron temas raros e incluso graciosos, a veces el único que hablaba era Tomioka, mientras que Sanemi prefería escuchar su suave voz por el cansancio. Pararon cuando el albino dejó de escuchar la voz del azabache. Sonrió.

— Te amo Giyuu.


Sanemi ese día se prometió jamás lastimar a Giyuu

Tomatito.

✦⭒『Hello, sunset』⭒✦ SaneGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora