Mañana, antes de que comience el ayer - One piece

Capítulo uno: Misterio

Por qué tenemos que estudiar de todos modos?" Ace se burló, no le gustó la sugerencia de su hermano.

"Porque es obvio que Luffy lo necesita. Puede escribir, pero su ortografía necesita mejorar un poco". Sabo explicó en un tono mucho más tranquilo.

Sabo conoce a Ace desde hace cinco años. Eran los cerebros y la fuerza que aterrorizaban a Gray Terminal. Pero la fuerza de Ace era demasiado. Ni una sola vez desde que Sabo lo conoció ha visto a Ace leer o tocar un libro. No significa que su hermano no supiera leer y escribir, él sabe cómo. Es solo que a Ace le faltó el empujón para estudiar más, considerando que fue criado por bandidos, eso explica mucho.

"La lectura es importante, Ace. Un día, cuando partimos hacia el mar, ¿no quieres leer las noticias que han escrito sobre ti?" Sabo imploró, arqueando las cejas. Sonrió un poco, sabiendo que su hermano no puede desacreditar una lógica como esa.

Ace entrecerró los ojos. Con un profundo suspiro, dijo: "¿Cómo podemos convencer a Luffy de que estudie? Apuesto a que antes de cinco minutos, se detendrá y arrojará el libro".

Sabo se rió, ya pensando en lo mismo. Entre los tres, la capacidad de atención de Luffy fue la peor. Pero Sabo ya había pensado en un plan. "Siempre podemos darle más carne si alguna vez está de acuerdo. ¿Verdad, Luffy?"

"¿Luffy?" Repitió Ace, volviendo la cabeza hacia atrás.

Sabo siguió su ejemplo. "Maldita sea."

Sabo se maldijo en silencio. Estaba en silencio, demasiado silencioso para su gusto. Luffy siempre ha sido ruidoso y quejumbroso, siempre ha querido ser el centro de atención. Pero ese no era el caso ahora. No se vio a ningún niño gritando que estaba cansado y hambriento. Los dos hermanos mayores estaban demasiado ocupados hablando para notar que algo andaba mal.

Su hermano menor, Luffy, se había ido.

"¿Dónde demonios está?" Ace apretó los dientes, la voz era áspera pero llena de preocupación.

"Yo tampoco lo sé." Sabo hizo una mueca, mirándolo directamente a los ojos.

Ace empezó a gritar. "¡Luffy!"

Ace corrió hacia las profundidades del bosque. Sabo no estaba muy lejos de él. Este era Luffy de quien estaban hablando. Dondequiera que estuviera el chico gomoso, se sabía que lo perseguían los problemas. Ahora eran de su hermano mayor. Alguien tiene que mantenerlo en pie. Sabo sabía que Luffy podía manejarse solo, pero la ansiedad que estaba sintiendo no se apoderó, solo creció diez veces cada segundo que pasaba.

El bosque estaba lleno de criaturas peligrosas. Ya sean osos, tigres o serpientes, un movimiento en falso y estás muerto. Algunos incluso más feroces que otros. No era un lugar para niños, pero no eran exactamente lo que llamarías normal, especialmente Luffy. Su hermano pequeño tiene una fruta del diablo que podría ayudarlo por un tiempo, aunque no si estuviera cerca de un cuerpo de agua.

"Te juro que uno de estos días. Le pondré una correa". Ace gruñó mientras se detenía. Se puso las manos en las rodillas y empezó a jadear. "¿Y si lo atrapa un oso o incluso un tigre?"

Sabo negó con la cabeza. Se mordió los labios antes de responder. "No asumamos lo peor".

Continúan corriendo mientras gritan el nombre de su hermano menor.

Roger miró al joven que se presentó como Luffy con un nuevo interés profundo. Por eso le resultaba familiar. Esos ojos negros suyos eran nostálgicos de mirar.

Pero lo que más llamó la atención de Roger fue el sombrero de paja que colgaba de la nuca de Luffy. Roger no podía estar equivocado al respecto, solía ser suyo. El sombrero de paja que le dejó como recuerdo a su antiguo grumete estaba ahora en manos de un chico que conoció al azar. Pero la verdadera pregunta era cómo y por qué terminó en manos de Luffy en primer lugar.