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─Hola ─dijo Alexis cuando llegó a la sirena, encontrándose a la mayoría de los habitantes del pueblo 1. Recibió varios saludos de vuelta, llevándose también, algunos que otros insultos─.
─Pero bueno, mirar a quién tenemos aquí. Nada más y nada menos que a una pueblerina del Pueblo X ─dijo Ibai en todo retador─.
─Miren a quién tengo junto a mí ─le siguió el juego─. Nada más y nada menos que a Ibai, el alcalde del Pueblo 1.
─¡Eh! ¡Que yo también soy el alcalde, jo'puta! ─insultó Auron, generando carcajadas por parte de los demás─
─Esperen, ¿Y Axo? No lo oigo. ¿Se ha muerto ya? ─preguntó Ale al no escuchar ni una palabra de su mejor amigo─.
─¡No paro de morir, joder! ¡Muero una y otra vez, tío! ─se quejó el mencionado. Se había comido más de 4 minas seguidas; cada que intentaba ir a recuperar las cosas de su tumba, una mina se cruzaba por su camino. Por lo que moría e intentaba recuperar su cosas nuevamente, como si de un bucle infinito se tratase─. Oh, Buenas, Alee
─¡Buenas Axoo! ‹𝟹
Los chiquillos, acompañados de los demás, disguieron hablando. Los dos alcades del pueblo donde se encontraban, querían hacer un mismo proyecto; el problema llegaba cuando, los mismos, decidieron hacerlo de diferentes maneras. Así que recurrieron al los habitantes para determinar con cuál método avanzarían.
A pesar que Axozer aportaba algunos comentarios; y que Alexis, metía mierda en algunas ocasiones,los dos terminaron aburriéndose.
─Ale, ven ─le llamó en susurro, indicándole que se alejaran de la multitud─.
Los dos se alejaron hacia un campo, un tanto, apartado de lo habitantes.
Ambos se pusieron a chismear y rajar de los demás; obviamente, ambos lo hacían de pura coña, y tanto ambos, como sus chats, sabían que lo hacían de joda.
Axo tenía algunos fallos técnicos en cuanto a la música. Llevaba varios días con esto. Siempre que le donaban, suscribían o escuchaba música, terminaba filtrándose por el audio en Tortilla. Y esta vez no fue la excepción.
─Pe-Perreito Como en los viejos tiempos ─tarareaba la chica─
─De esos que te ponen bien contento
─De esos que te hacen bajar bien lento
─De esos que te hacen perder todo el conocimiento
Los chicos reían y cantaban. Axo, como es típico de él, empezó a perrear. Seguido de la chica, ambos cantaban y bailaban todas las canciones que pasaban por la playlist de Axo, para terminar perreándose el uno al otro.
