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Narrador Omnisciente:
Otra mañana soleada se podía apreciar en las bellas calles de México. María, despertó como cualquier otro día, rodeada por los cálidos y fuertes brazos de su pareja, Juan.
En los primeros instantes de estar al 100% consciente, pensó en levantarse y preparar el desayuno, como un detalle para su novio. El mismo, estuvo más dos semanas haciendo streams de 12 horas en aumento, y tanto ella, como él sabían que necesitaba un descanso. Sin embargo, al notar lo tan tranquilo y delicado que se veía ahí acostado, no pudo evitar sonreír y mantenerse en su lugar pensando en qué había hecho para merecerlo.
Ella se veía como una simple chica española, con ojos azules y corto cabello rojizo, «¿Qué es lo que hice para que Juan se enamorase de mí?» Se repetía una y otra vez. Lo que la chica no sabía, es que, para ojos del chico, ella era la mejor mujer que pudiese existir en todo el universo, ella era preciosa, única e inteligente, ella era un tesoro que él cuidaría con todo su ser.
María se quedó en su posición disfrutando de la sobria respiración de Guarnizo, la cual compartía con los ritmos de los latidos de su corazón... Hasta que despertó de su sueño gracias a los rayos de sol que comenzaba a asomarse por la venta de su habitación.
─Buenos días, cielo ─mencionó Juan dejando un casto beso en la frente de su pareja─.
─Buenos días, capullo ─contestó la pelirroja─.
─Pero- Vuelve a llamarme así y la próxima vez... no te daré los besos de buenos días que siempre te doy.
Ante tal amenaza, María sólo fue capaz de soltar dulces risillas, ella sabía claramente que era una mentira.
Tras un rato más de estar acostados y no hacer nada, Juan decidió levantarse. La complicación empezó cuando María se abalanzó sobre él para evitar que hiciese tal acción.
─¿Qué haces? ─preguntó intrigado entre unas inaudibles risas el impugnado─
─Llevas casi un mes haciendo streams sin parar, Juan, es momento de descansar, aunque sea sólo un día ─suplicó─.
─Sí, pero...
El castaño estaba a nada de comenzar a recitar un largo discurso de por qué debían salir de la cama, pero no pudo evitar ver esos ojos azules observándole como si su vida dependiese de ello, lo cual, sólo logró recordarle cuanto necesitaba pasar el resto de sus días junto a aquella mirada y dueña de ella.
─Va, hoy toca quedarse en la cama de paneo ─contestó sereno, cuando en realidad estaba más que emocionado por pasar todo el día con su pareja viendo y haciendo cualquier cosa─.
Y como si de un «abra cadabra» se tratase, su esposa se lanzó sobre él, con el propósito único de comerlo a besos.
─¡Momento! ─se levantó María tomó su teléfono y empezó a teclear en la pantalla─
─¿Qué haces?
Y la pregunta se responde sola, ya que la pantalla del móvil de Juan se encendió indicando que le había llegado una notificación.
─«Tweet diario para recordar que amo a Juan con todas mis fuerzas»─leyó en voz alta el chico. El mismo, copio la acción que la chica había hecho anteriormente─
─«Tweet diario para recordar que proponerle matrimonio a María fue lo mejor que pude haber hecho» ─ahora lo hizo ella─ Tal vez te lo haya dicho por un tweet, pero quiero decírtelo a la cara... Te amo mucho, cariño...
Palabras a las que Juan, sólo fue capaz de responder con un cálido beso.
─Yo te amo incontables veces más, cielo.
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𖣠’᪵↣ Wey, en serio perdón por la tardanza, Wattpad no me notificó y si no entraba a los comentarios nunca lo veía ♡
𖣠’᪵↣ ¡! Para mí, personalmente, creo que lo único "soft" del capítulo es la foto, pero aún así espero que te haya gustado , y si no es así, dime para modificar o cambiar algo<3
