ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔇𝔬𝔰

186 34 14
                                    

Bostezando se levantó de su cama sin ánimos de nada, no le importaba que fuera su primer día en la universidad no tenía ganas ni de respirar.

Se arregló sin esfuerzo y fue hacia la universidad. Al llegar al edificio se fue primero hacia el parque de este para descansar un momento.

De repente sintió a alguien sentarse a su lado y al voltearse vio a un tierno chico de cabello negro cómo la noche y tes blanca cómo papel; de ojos afilados de color alazán, nariz pequeña con punta de botón y labios pequeños en forma de arco de un lindo color amaranto.

Éste lo miró con una sonrisa y luego dijo «¡Ush! Quisiera ser la sangre que recorre tu cuerpo para llegar a tu corazón» causando que el otro se riera fuertemente siendo acompañando por el azabache.

──Mucho gusto, soy Kim Dongyoung, pero me puedes decir Doyoung ──habló extendiendo su mano hacia el pelirrojo que tenía a su lado.

──Yo Nakamoto Yuta, el gusto es mío ──respondió Nakamoto con una gran sonrisa, que a la vista del otro podría ser catalogada cómo una de las maravillas del mundo tranquilamente.

──¿Qué estudias?

──Derecho ¿Y tú?

──¡Oh! Yo también ¿Eres nuevo verdad? ──preguntó Dongyoung emocionado y feliz ocasionando que el otro se enterneciera.

──Si ¿Tú también?

──¡Si! Oh Dios, pensaba que serías uno de los raros de artes plásticas ──dijo con una pequeña sonrisa divertida.

──¡Claro que no! Esa gente no va conmigo.

──Conmigo tampoco.

──¿Entonces por qué te acercaste a mí?

──Porque me pareciste lo suficientemente lindo cómo para no prestarle atención a tu rara carrera ──parló causando que las mejillas de Yuta se coloraran.

Siguieron conversando hasta que tuvieron que entrar a su primera clase. Al salir se separaron, no sin antes compartir sus números de teléfono y una sonrisa.

Yuta llegó a su casa con una sonrisa más que inmensa por lo cuál su madre le preguntó que cuál era la causa de ésta.

──Conocí a un chico, muy, muy bonito y es súper tierno ──habló sumamente feliz y emocionado recordando cada detalle del azabache.

──¿Y cómo se llama? ──preguntó la señora con una sonrisa ilusionada de que su hijo expandiera su círculo social y que tuviera amigos a parte de Taeyong.

──Kim Dongyoung ──espetó con una sonrisa y el rostro de la madre palideció en un dos por tres.

──¿Qué pasó? ──inquirió Yuta con desasosiego al ver los ojos de su madre cristalizarse de un momento a otro.

──Disculpa, de verdad lo siento. Soy la peor madre del mundo ──dijo con la voz quebrada intentando mantenerse de pie aguantando su peso en la isla de la cocina.

──¿Qué? Claro que no, eres la mejor mamá que me pudo tocar ──parló preocupado mientras abrazaba el cuerpo de su progenitora.

La señora Nakamoto estaba más que desesperada. Esperaba que ese momento nunca llegara, pero sabía que eso obviamente pasaría y no podría hacer nada para evitarlo.

Sabía que no podría alejar a su hijo de Dongyoung, eso sólo empeoraría la ya fatal situación.

Así que la resignación en ese momento era la única opción.

Su hijo ahora era de un demonio y no lo podía cambiar nadie.

Cuida a tu hijo ── 𝗗𝗢𝗬𝗨  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora