3- Posesiva: Raund 2

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Astrid frunció el ceño y apretó los labios.

¿Quién, demonios, era, ella? Se preguntó lentamente a si misma.

Y lo más importante...

¿¡QUIÉN MIERDA SE CREÍA PARA ABRAZAR A SU HICCUP?!

Su

Suyo

Solo suyo

Para ella sola

De su propiedad

Nadie

Toca

Sus

Cosas

Comenzando a respirar agitadamente como un toro apretó con tanta fuerza la daga de hierro de gronkol que tenía en sus manos que la partió por la mitad. Espantando a los gemelos y Snoutlout quienes retrocedieron asustados.

Astrid la analizó con demasiado detenimiento, lejos de ver su cabello dorado, lindos ojos verdes, atuendo pirata y linda sonrisa, solo pudo observar sus delgados brazos abrazar el cuello de su castaño.

Comenzó a temblar de rabia, ninguna chica de Berk, ni habiendo perdido la chaveta era lo bastante estúpida como para acercarse a menos de dos kilómetros del joven jefe, ni aunque fuera un asunto urgente. Todas preferían el Helheim y a Hela antes que a ella.

Morir era mejor, definitivamente.

Heather tragó saliva nerviosa, a pesar de haber sobrevivido a Astrid (con un par de heridas mortales y varias cicatrices) sabía muy bien el destino de esa chica si en menos de dos minutos no soltaba a Hiccup y corría hasta el puto fin del archipiélago. Pues, aunque había comenzado a salir con él gordito rubio, aún estaba en su lista negra.

Y creanle, nunca es bueno estar en su lista negra.

Así que, en un intento de salvar una vida humana aclaró su garganta.

Ambos se giraron, solo para encontrarse a un Patán desmayado, a unos temblorosos y llorosos Tuff y Ruff abrazados, y a unos nerviosos Patapez y Heather.

Hiccup casi tiró a Camicazi alejándose varios metros de ella, sobretodo al encontrarse con Hofferson.

Tenía la cara roja del coraje y derrepente el infierno le parecía demasiado frío. Tenía un hacha (la cuál siempre estaba afilada) y le apuntaba a la heredera del Bog Burglar.

-Así que tu eres la novia que se consiguió Hipi-

El tiempo se detuvo y nadie movió un solo músculo. Hiccup palideció, Patapez se desmayó, Patán soltó un gritico y de miedo y se escondió tres Eret quién comenzó a rezar y Heather solo fue a llamar a Gothi.

-Lástima, me caía bien- Brutacio la observó con lástima.

-Iré a practicar tiró con arco para su ceremonia- Brutilda la saludo con la mano antes de retroceder lentamente en dirección contraria.

Astrid sintió un tic en el ojo izquierdo

Esa, acababa de llamarlo...

A su novio...

¿¡HIPI?!

-Oh no.

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