CAPITULO 1

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-¡No me valoras! No me respetas ni a mi ni a tu hijas- los gritos de mi mamá discutiendo con mi padre me despiertan, pasaba todas las mañanas- Si estas con otra dímelo, ya no pasas tiempo con nosotras- escucho la voz de mi madre quebrandose.

-¡Ya basta Martha! Todas las mañanas es lo mismo ¿acaso no piensas? Tengo que mantener reputación de esta familia, cosa en lo que tu no colaboras- dice mi padre enojado, es raro cuando le responde a mi mamá el solo se va y la deja hablando sola- Somos una familia poderosa, y tu siempre con tus ataques de celos tengo que arreglar las mierdas que haces.

Escucho la puerta del cuarto que está al lado abrirse. Oh no Beth, me levanto de la cama lo mas rápido que puedo lo que ocasiona que me de un mareo horrible, haciendo lo que puedo salgo de el cuarto pero mi hermanita ya estaba abajo.

- Por Dios, hagan un poco de silencio- escucho decir a Beth - Todas las mañanas es lo mismo, déjenme dormir por una vez en su vida- escucho los pasos de mi hermana subiendo las escaleras y la puerta de la entrada cerrando de golpe.

Beth al subir me mira, con su partícular cara de asco y de odiar el mundo.

-Jane, que raro tu ¿ibas a detenerme como lo haces siempre no? Veo que no entiendes que no soy como tu.

-Tienes que aprender a ser decente, no te puedes meter en sus discusiones- ella decía que yo era muy correcta, que debía tomar mis propias decisiones.

-Tu deberías aprender a dejar de meterte en mis asuntos-se va a su habitación cerrando la puerta con la misma fuerza que lo hizo papá hace unos minutos.

Yo me encierro en la mía, me dedico a arreglarme lógicamente después de ir al baño, hoy mi madre me dirá las cosas que me toca modelar la próxima semana, algunas veces algunos amigos de mi padre que tienen empresas de ropa me llaman para que les modele algunas prendas ya que era lo que hacia de pequeña. Me dicen que me debería dedicar a eso, pero aun no estoy del todo segura de lo que quiero para mi futuro.

-¡Niñas el desayuno! - grita mi mamá desde abajo, aparentemente está más calmada, y si en esta casa les encanta gritar y hacer un escándalo por todo.

Salgo de mi habitación y bajo rápidamente al comedor, mi mamá hizo panqueques, tocino y un huevo frito. Un desayuno estadounidense.

- Mi amor ¿quieres café? - me pregunta mi madre, tiene su pijama aún, ella adora cocinar su sueño es tener un restaurante pero mi padre insiste que ella no deje trabajar incluso ha intentado meter empleados en la cocina, quiere tener a mamá como una reina, ella claramente se negó.

-Claro ¿y dime los Thomsons si me necesitaran?- ellos mensualmente me llaman para modelar sus prendas nuevas.

-Casi lo olvido, me llamaron ayer. Sacaran una nueva colección de verano y adivina- comienza a pegar salitos- tendrán trajes de baños, podrár exponer tu hermoso cuerpo de la mejor forma.

Al escucharla decir eso casi me ahogo con la comida, comencé a toser como una loca. No me gustaba mostrar mis muslos por esa razón evitó usar vestidos y las salidas a la playa, cuando mis amigos quieren ir a la playa y me invitan pongo cualquier excusa para no ir.

- ¡Oh por Dios mi vida ¿estas bien?¡ - se acerca a dar golpecitos en la espalda.

- Si, solo que sabes que no me gusta modelar en trajes de baño- digo luego se pasar mi ataque loco de tos- ya sabes luego los chicos se ponen fastidiosos y así.

-Jane, di la verdad - dice Beth a mis espaldas ¿cuando llego?- ¿por qué no les dices lo que haces cuando estás frustrada? Cuando llega el momento donde explotas y tu forma de desahogarte es...

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