┃┃┃ . . . . ┃〔 24 / 03 / 1885 〕┃
Fuertes maldiciones y refunfuños resonaban en todo el gran lugar. México daba vueltas de un lado a otro completamente hastiado, entre su enojo se preparaba para reunirse con algunos centroamericanos para suponer la "integración" del mexicano a su pequeño pacto militar en oposición al guatemalteco. Esta vez había sido demasiado, pensaba que su caso era especial, que su vecino le había agarrado una maña solo a él y que por ello habían estado teniendo tantos conflictos, sobre todo territoriales, pero vaya que ese no era el caso, era el inicio de una gran ambición del chapín que escalaría a niveles más grandes de lo previsto.
Esa misma madrugada se le había notificado sobre una carta urgente por parte del salvadoreño, por el tiempo de traslado lógicamente fue hecha un par de días atrás y recién la recibía, en ella el país centroamericano relataba formalmente cada acontecimiento sucedido hasta la fecha del escrito, concluyendo con un pedido de auxilio y respaldo, mismo que después se enteraría que fue pedido a Estados Unidos también.
"El día que escribo la carta presente, yo, la República de El Salvador, me remito a los Estados Unidos Mexicanos para pedir auxilio con respecto a los conflictos en la vecina centroamérica, a mí y mis compañeros envueltos en las amenazas.
No creo que haya pasado desapercibido por usted que nosotros y nuestros representantes nos hemos estado reuniendo desde finales del año pasado en busca de lograr la Unión de Repúblicas Centroamericanas, sin éxito, debido a las inconformidades de Costa Rica, Nicaragua y yo contra las ambiciones de Guatemala y Honduras. No obstante, a pesar de nuestro rechazo, el 28 de febrero el gobierno guatemalteco emitió un decreto declarando la Unión Centroamericana y al presidente unionista Rufino Barrios como el 'Supremo Jefe Militar de Centroamérica', totalmente en contra de lo pedido por mis compañeros; inmediatamente orquestaron convocatorias con nuestros políticos partidarios para definir la capital, el presidente, la constitución, y demás; a día de hoy nos seguimos negando, somos más los que deseamos nuestra soberanía y eso nos está costando demasiado, se siente en el ambiente la guerra inminente y yo sería el primero en ser atacado con sus guerrilleros en las fronteras si no consigo hacer algo al respecto.
Por favor, tenga en consideración nuestra petición, queremos protección."
Por supuesto la respuesta fue rápida por la urgencia de la nota, la ayuda sería enviada por ambas partes, iniciando por una invitación a la capital mexicana en busca de que Costa Rica, El Salvador y Nicaragua negociaran con México un apoyo a su pacto militar, el tratado de Santa Ana, firmado hace tan solo dos días antes entre los centroamericanos.
México pensaba, sin equivocarse, que si bien Guatemala ambicionaba esa unión, tenía recuerdos compartidos con el resto de centroamericanos y cariño a pesar de problemas pasados, por lo que solo quedó en él esperar que a partir de ese momento el futuro de la situación recayera únicamente en su presidente, sin recibir el apoyo del chapín, pues si no era de forma diplomática definitivamente no lo apoyaría en tomar las armas para reunificarlos. Para ser sinceros solo lo aceptaría en contra del mexicano, él también estaba cansado de la actitud y autoridad que le representaba el mayor, se notaba que comenzaban a tener un rencor mutuo, ambos por sus propias razones.
[ • • • ]
—¡Señor México! —llamó, recibiéndolo primero el salvadoreño—. Gracias por la invitación.
El más alto alzó la mano en forma de saludo y sonrió con un pequeño tic en el ojo, no le resultaba agradable ser un señor para alguien que es menor por apenas un par de años.
—No es nada, es un gusto recibirlos —como si no le importara, abrió la puerta cediendo el paso amablemente—. Ya están adentro, pase usted.
Así se dio inicio a la convención, en la que las cuatro partes estuvieron de acuerdo desde un principio en detener al gobierno guatemalteco, los centroamericanos por mantener su soberanía y el norteamericano por ahorrarse más conflictos con el celestino y ponerle un alto. La reunión concluyó en que se enviaría una tropa de 30,000 soldados mexicanos a la frontera sur, misma que amenazaría con invadir Guatemala si este se atrevía a invadir a cualquiera de los tres centroamericanos participantes como una forma de protección.
—Paso a retirarme, debo organizar una reunión próxima con Estados Unidos, verdaderamente les agradezco su ayuda —se disculpó el costarricense y se despidió con la cortesía correspondiente.
—Muchas gracias, ahora podemos estar más tranquilos —levantándose de su silla, Nicaragua se dirigió al tricolor—, contamos con usted en esto también.
—Por supuesto.
Los tres se despidieron amablemente, terminando la sesión en buenos términos. Solo quedaba algo de lo que el mexicano sentía que olvidaba, o quizás alguien, pero antes de poder recordarlo dio un salto de sorpresa al sentir un jaloneo en su traje.
—Que cabr- —se detuvo al ver al salvadoreño para pensar dos veces lo que diría, sin querer insultarlo—. ¡No haga silencio! Parece fantasma.
Sin haberlo querido, las risas del menor resonaron por todo el lugar, si bien la intención no era sorprenderlo no se arrepentía, fue algo gracioso. Después de recomponerse dirigió la mirada hacia arriba, le sonrió y extendió su mano.
—Gracias por responder a la carta, en general gracias por responder siempre a todas mis cartas. Yo, uh —frenó un instante y tomó aire para decirlo—, aprecio tanto su apoyo diplomático como nuestras charlas, sean cuales sean —nuevamente tembló con lo mal que sonó eso, intentando corregirlo de inmediato—; quiero decir, me hace sentir cómodo.
México no entendió el motivo del por qué decir eso en ese contexto, pero de todas formas la hora de negocios ya había pasado, así que decidió seguir el tema, no todos los días podían mantener una conversación amena en persona en lugar de a distancia. Se inclinó y le estrechó la mano extendida.
—Sinceramente yo también, considero que es alguien agradable, además de adorable —se detuvo a pensar unos momentos si lo que iba a decir sería algo apresurado, terminando por animarse—. Sabe que si no es alguna locura puede contar conmigo, como un amigo.
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𝕽𝖊𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖆𝖓𝖉𝖔▕ México × El Salvador ೃೀ
Historical Fiction「💌」¿𝗙𝗮𝗻 𝗖𝗼𝘂𝗻𝘁𝗿𝘆𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻? ---- ⌲ ꒰ ♡ ꒱ ˘͈ᵕ˘͈ Méxicσ [🇲🇽] → ← El Sɑlνɑɗσɾ [🇸🇻] Probablemente usted no sepa mucho de la relación del país norteamericano México y centroamericano El Salvado...